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Desde este pasado viernes, las selecciones masculina y femenina españolas disputan en Sarajevo (Bosnia-Herzegovina) el Campeonato de Europa de Baloncesto en Silla de Ruedas, torneo que se extenderá hasta el 18 de octubre en el Arena Hotel Hills.
El certamen no solo reparte medallas continentales, sino también los puestos de clasificación directa para el Mundial de Ottawa 2026, objetivo compartido por ambos equipos nacionales.
Un Europeo de Baloncesto en silla de ruedas decisivo rumbo a Ottawa
La competición del baloncesto en silla de ruedas comenzó con el duelo inaugural entre Bosnia, la selección anfitriona, y Polonia, abriendo así diez días de intensa actividad continental. Doce equipos masculinos y cinco femeninos se disputan no solo la gloria europea, sino una oportunidad de estar entre los mejores del mundo el próximo año.
En la categoría masculina, los cinco primeros equipos del campeonato asegurarán su billete a Canadá. En el cuadro femenino, solo los dos finalistas tendrán plaza directa, mientras que los equipos que terminen tercero y cuarto deberán jugar una repesca clasificatoria.
Renovación profunda en la selección masculina
La selección española de baloncesto en silla de ruedas afronta esta cita con un proyecto renovado tras cerrar los Juegos Paralímpicos de París 2024 en la séptima posición. Bajo la dirección de Abraham Carrión, el equipo inicia un nuevo ciclo marcado por el relevo generacional.
En esta edición, no estarán leyendas como Asier García, Alejandro Zarzuela, Dani Stix, Amadou Diallo, Fran Lara o Jordi Ruiz, figuras clave en los éxitos recientes del conjunto, incluyendo las platas de Río 2016 y los europeos de Walbrzych 2019 y Róterdam 2023.
De la plantilla paralímpica de París se mantienen seis jugadores: Pablo Zarzuela, Óscar Norubia, Manu Lorenzo, Pincho Ortega, Lalo Prieto y Alexis Ruiz. A ellos se suman Pau Poyato y Julio Vilas, que regresan tras su participación en el último Europeo, y cuatro debutantes absolutos en torneos internacionales: Luis Cristen, Raúl Vega, Adrián García y Paco García Quiles.
El conjunto nacional ha quedado encuadrado en el Grupo A, junto a Alemania, Turquía, Polonia, Austria y Bosnia, mientras que el Grupo B lo forman Gran Bretaña, Países Bajos, Italia, Francia, Israel y Suiza.
Con una plantilla joven y ambiciosa, el combinado español se marca como objetivo terminar entre los cinco primeros, lo que garantizaría su clasificación mundialista, sin renunciar a la lucha por las medallas. Así lo confirmó la Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad Física (FEDDF) antes del inicio del torneo.
Un legado de estabilidad y crecimiento
España ha sido una presencia constante en el campeonato europeo de baloncesto en silla de ruedas: ha participado en 25 de los 26 Europeos disputados desde 1970 (solo se ausentó en el primero).
A lo largo de su historia, el equipo ha subido al podio cinco veces, con tres medallas de plata (París 1995, Walbrzych 2017 y Róterdam 2023) y dos de bronce (Nazaret 2011 y Fráncfort 2013). Además, ha sumado múltiples cuartos y quintos puestos, consolidándose como una de las potencias regulares del continente.
La selección femenina, con nuevo liderazgo técnico
En el torneo femenino, España también inicia una nueva etapa bajo la dirección de Víctor Ramos, entrenador que llega al banquillo de la selección tras una exitosa campaña doméstica al frente del Ilunion, con el que conquistó la SuperLiga, la Copa del Rey y la Supercopa.
El nuevo técnico hereda una base experimentada, ya que nueve de las doce jugadoras que compitieron en los Juegos Paralímpicos de París repetirán en Sarajevo: Lourdes Ortega, Isa López, Sara Revuelta, Vicky Pérez, Sonia Ruiz, Vicky Vilariño, Bea Zudaire, Naiara Rodríguez y Paola Sindy Ramos. A este grupo se incorporan Lara Arenós, Eva Sebastián y Lucía Ramo, quienes vivirán su debut internacional.
Un formato reducido y máxima exigencia
El campeonato femenino se disputa en formato de liguilla única con las selecciones de Alemania, España, Francia, Gran Bretaña y Países Bajos. La hegemonía neerlandesa es clara: Países Bajos ha ganado todos los Europeos, Mundiales y Juegos Paralímpicos desde 2017, por lo que parte como la gran favorita al oro.
El principal rival será Gran Bretaña, subcampeona en los últimos cuatro Europeos. España, en cambio, afronta el torneo con la ambición de repetir los bronces logrados en Madrid 2021 y Róterdam 2023, que supusieron los mejores resultados de su historia reciente.
En esta edición, la clasificación para Ottawa 2026 está mucho más cara: solo las dos finalistas obtendrán el billete directo, mientras que las semifinalistas restantes deberán jugar una repesca continental.
Historia y consolidación del baloncesto femenino español
La selección femenina ha participado en 15 de los 18 Europeos celebrados, con una evolución sostenida en los últimos años. Además de los bronces de 2021 y 2023, destacan los cuartos puestos en Wetzlar 2007 y Róterdam 2019, y múltiples quintos lugares en la década anterior, reflejo de su crecimiento deportivo y estructural.
Las jugadoras españolas han logrado posicionar al equipo entre las potencias emergentes de Europa, y con una nueva dirección técnica buscan seguir consolidando un proyecto de futuro.
El mensaje es claro en ambos vestuarios: Sarajevo marca el inicio de un nuevo ciclo. Tanto el conjunto masculino como el femenino comparten la ambición de mantener a España entre las selecciones más competitivas del baloncesto en silla de ruedas paralímpico internacional y asegurarse un lugar en el Mundial de Ottawa 2026.
El compromiso, la renovación y el talento joven serán los pilares de una generación que busca seguir ampliando la historia dorada del baloncesto en silla de ruedas español.
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