Lo que un día fue malo ahora es bueno, ¿por qué cambian las recomendaciones alimenticias?

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22/09/2022 - 13:45
Las recomendaciones alimentarias

Lectura fácil

La cantidad de información que tenemos hoy en día puede resultar realmente abrumadora y ciertamente contradictoria. Internet nos ofrece una gran ventana al conocimiento que podamos necesitar, pero hay que saber entender lo que vamos encontrando y sobre todo actualizando nuestra información, sobre todo si se trata de recomendaciones alimentarias. Parece que no hacen más que cambiar llegando a ser realmente contradictorias, como el caso de productos como el huevo o los plátanos, pero tiene una explicación.

Factores de cambio para las recomendaciones alimentarias

Estos cambios que podemos ver en las recomendaciones alimentarias tienen varios factores que favorecen a que vayan transformándose y adaptándose. Lo primero de todo es saber que no todas las personas tenemos las mismas necesidades alimentarias, ya que esto va a depender de nuestro estado de salud física y digestiva (nuestra microbiota), así como de nuestra edad, tamaño, peso o género. Por supuesto existen generalidades, pero incluso estas pueden cambiar gracias a los avances en investigaciones.

Esto último también es un factor fundamental a la hora de entender porqué las recomendaciones alimentarias pueden cambiar. Hoy en día tenemos al alcance de nuestras manos muchos más alimentos que los que existían hace 100 años, ni qué decir hace mil. La industrialización y la globalización lo han hecho posible y eso ha ayudado a mitigar el hambre a nivel global, pero también ha traído algunas consecuencias. Parece que nos hemos olvidado de cómo comer bien, pero en realidad es solo que el mercado de posibilidades se ha ampliado para nosotros.

Por eso, cada vez existe un mayor interés por investigar la forma en la que esta variedad de alimentos impacta en nuestra salud, a eso debemos añadirle que aún desconocemos bastante sobre nuestro organismo a niveles más profundos. Por eso resulta habitual y normal, que las recomendaciones alimentarias vayan cambiando, adaptándose a los nuevos conocimientos que tenemos y los productos a los que tenemos acceso.

El entorno tiene un papel importante

Más allá de todo esto, también es necesario tener en cuenta algo que se nos puede llegar a pasar desapercibido, que no es otra cosa que nuestro entorno. Desde el agua que tomamos, hasta el aire que respiramos, pasando por los alimentos que ingerimos, son propios de nuestro entorno y esto genera un entorno particular también en nuestra microbiota. Por eso, las recomendaciones alimenticias deben adaptarse al país en el que nos encontramos.

Probablemente comer yuca, un tubérculo propio de Latinoamérica, sea muy sano, pero es posible que nuestra microbiota no esté adaptada a este tipo de alimento, por tanto, las recomendaciones alimentarias para alguien que vive en España, tiendan más a una dieta mediterránea, a la que adaptativamente estamos más preparados, mientras que para una persona que vive en Brasil, una dieta rica en productos autóctonos, como la yuca, sea más recomendable para ella. Pero sin duda, lo más importante para hacer elecciones adecuadas para nuestra dieta es consultar con un profesional y aprender a encontrar la información que se adapte a nosotros en internet.

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