Estos son los casos en la que los expertos recomiendan hacerse una mamografía antes de la edad prestablecida

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03/02/2024 - 11:30
No temer a la mamografía

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La mamografía es una prueba diagnóstico que ha sido muy útil a lo largo de las últimas décadas, ya que ha conseguido reducir de forma importante los fallecimientos a causa del cáncer de mama. Esta enfermedad que generalmente se da en mujeres, es uno de los tres tipos de cáncer más habituales. Un diagnóstico precoz, facilita su tratamiento y de esta forma incrementa las posibilidades de pasar la enfermedad con éxito.

Normalmente, la edad media para empezar con la mamografía es a los 45 años, así lo marcan las guías europeas. Sin embargo, desde la Sociedad Española de Diagnóstico por imagen de la mama (SEDIM), se advierte que las mujeres más jóvenes, de entre 40 y 50 años, tienen un mayor grado de posibilidad de presentar un cáncer de mama más agresivo, por lo que que quizá empezar algunos años antes no es una idea descartable.

En qué casos es recomendable empezar antes con la mamografía

Empezar con las pruebas de mamografía puede ser algo que de vértigo al principio, pero es esencial para evitar diagnósticos peores a la larga. Desde el medio digital Infosalus entrevistaron a la Jefa de Radiología de la mujer del Hospital Universitario Vall d'Hebron en Barcelona, la doctora Ana María Rodríguez Arana. Ella es también vocal de la junta directiva del Grupo GEICAM de investigación en Cáncer de Mama y es una gran experta en la materia.

Sobre cuáles son los casos en los que debería adelantarse la edad a antes de los 40 años para la primera mamografía, la experta comenta que existen una serie de factores de riesgo que nos guiarán en estos casos. El primero es la carga hereditaria, ya que el cáncer de mama suele serlo. En esta misma línea se encuentran aquellos antecedentes de cáncer muy marcados a nivel familiar. También señala los casos en los que se encuentren mutaciones genéticas o cualquier otro caso de sospecha.

A pesar de estas recomendaciones, la propia doctora Rodríguez, reconoce que desde un punto de vista epidemiológico, los casos de cáncer de mama anteriores a los 40 años son poco habituales. De esta misma forma, también hace especial hincapié en el papel fundamental que realiza una mamografía, que no es únicamente la de diagnóstico, sino que también sirve para evaluar el cáncer presentado y determinar de una forma más acertada su tratamiento.

Dejar el miedo atrás

"Es una de las pocas pruebas que ha disminuido la mortalidad por cáncer de mama desde los años 80, cuando se empezaron a establecer los programas poblacionales de detección precoz de mama. Se ha visto ha reducido su mortalidad entre un 20-30%. Por eso, está más que comprobado que las mamografías funcionan", asegura la doctora, animando a perder el miedo hacia esta prueba.

También asegura que una mamografía es "muy rápida y dura menos de 20 segundos con los equipos modernos. Al final hay que desmitificar esa percepción de que te están chafando los pechos porque se hace una compresión progresiva y constante y mínima, que es necesaria para la prueba diagnóstica", agrega. También añade que los avances en esta prueba, permiten saber que "la radiación es la mínima y justa para cada paciente".

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