¿Qué es el ciclo de la violencia de género? Las 3 fases explicadas

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04/09/2025 - 08:32
Zapatos rojos de varias mujeres simulando la violencia de género

Lectura fácil

La violencia de género en el ámbito de la pareja no es un evento aislado ni una simple discusión que se sale de control. Es un patrón destructivo y calculado que sigue una pauta cíclica, identificada por la psicóloga Lenore E. Walker, diseñada para someter y controlar a la víctima. Comprender este ciclo de la violencia de género es el primer y más crucial paso para que tanto la mujer que lo sufre como su entorno puedan identificar la situación, nombrarla y, finalmente, encontrar una salida. Esta violencia no se limita a la agresión física; se manifiesta de formas sutiles y devastadoras que minan la autoestima, la independencia y la red de apoyo de la mujer, atrapándola en una espiral de miedo y falsa esperanza.

Romper este ciclo de la violencia de género es posible, pero requiere conocimiento, valentía y el apoyo de una red de recursos especializados que existen para ayudar.  

Las fases del ciclo de la violencia de género, una espiral de control y manipulación

El ciclo de la violencia de género se compone, fundamentalmente, de tres fases que se repiten, acortándose los periodos de calma e intensificándose la violencia con cada vuelta.

  • Fase 1: Acumulación de tensión se caracteriza por un aumento gradual de la hostilidad del agresor. Se manifiesta con incidentes menores, enfados por cualquier motivo, críticas constantes, silencios prolongados o violencia verbal. La víctima, en un intento por evitar el conflicto, intenta calmarlo, complacerlo y siente que debe "caminar sobre cáscaras de huevo", a menudo culpándose a sí misma por el comportamiento de su pareja. La  
  • Fase 2: Explosión o incidente agudo es el estallido de la tensión acumulada. Aquí se produce la agresión explícita, que puede ser física, sexual o un episodio de maltrato psicológico extremo. Es un momento de gran destructividad donde el agresor busca "dar una lección", minimizando después la gravedad de sus actos y culpabilizando a la víctima. Finalmente, llega la  
  • Fase 3: Luna de miel o arrepentimiento, en la que el agresor pide perdón, muestra un arrepentimiento teatral, hace promesas de cambio y se comporta de manera cariñosa y atenta. Esta fase es la última del ciclo de la violencia de género, la más peligrosa a nivel psicológico, ya que refuerza el vínculo traumático y la esperanza de la víctima de que el maltrato no volverá a ocurrir, atrapándola de nuevo en el ciclo.  

Más allá de los golpes: todas las formas de violencia

Es un error común reducir la violencia de género únicamente a la agresión física. Para mantener el control, el agresor utiliza un abanico de tácticas que atacan todos los aspectos de la vida de la víctima. La violencia psicológica es la base de todas las demás y busca minar la autoestima a través de humillaciones, insultos, amenazas y descalificaciones constantes. La violencia económica busca crear dependencia, controlando el dinero, impidiendo que la mujer trabaje o exigiéndole cuentas de cada gasto.

La violencia sexual no se limita a la violación, sino que incluye cualquier acto sexual no consentido, la prohibición de usar anticonceptivos o la coacción para realizar prácticas no deseadas. A estas se suman la  violencia social, que consiste en aislar a la mujer de su familia y amigos, y la violencia vicaria, una de las formas más crueles, que utiliza a los hijos e hijas como instrumento para hacerle daño a ella. 

Reconocer estas formas "invisibles" de maltrato es fundamental para entender la magnitud del abuso.  

La arquitectura del abuso, el modelo fundacional de Lenore Walker

La comprensión contemporánea de la violencia en la pareja está intrínsecamente ligada al trabajo pionero de la psicóloga norteamericana Lenore E. Walker. En su obra seminal de 1979, “The Battered Woman”, Walker articuló por primera vez el concepto del "Ciclo del abuso" o "Ciclo de la violencia de género". Este modelo fue revolucionario porque transformó la percepción del maltrato, pasando de verlo como una serie de incidentes caóticos y aislados a entenderlo como un patrón predecible y recurrente de comportamiento.  

El modelo de Walker no describe un simple círculo, sino un mecanismo sofisticado de control coercitivo que se perpetúa a sí mismo. Demostró que la violencia no ocurre de forma continua, sino en fases diferenciadas que se suceden y se refuerzan mutuamente. La coexistencia de la violencia con periodos de aparente calma y afecto es lo que genera una profunda confusión en la víctima y crea un fuerte vínculo traumático que dificulta enormemente la ruptura de la relación. Comprender la lógica interna de este ciclo, su arquitectura psicológica y sus fases, es el primer paso indispensable para desmantelarlo y ayudar a las víctimas a liberarse.  

Romper el silencio, el primer paso para recuperar tu vida

Salir de una relación de maltrato es un proceso complejo y a menudo peligroso, pero es posible. El primer paso es romper el silencio y buscar ayuda. No estás sola. En España, existe una red de recursos diseñados para protegerte y acompañarte.

El teléfono 016 es un servicio gratuito, confidencial y disponible 24/7 que no deja rastro en la factura telefónica. Ofrece asesoramiento jurídico y apoyo psicosocial inmediato. En caso de emergencia, siempre se debe llamar al  112. Es vital elaborar un plan de seguridad antes de abandonar la relación, que incluya tener una bolsa de emergencia con documentos importantes, dinero y llaves, e identificar una red de apoyo de confianza y lugares seguros.

Existen centros de acogida, pisos tutelados y programas de atención psicológica y jurídica para ayudarte a reconstruir tu vida. Dar el paso de pedir ayuda y acabar con el ciclo de la violencia de género es un acto de inmensa valentía que te abrirá la puerta hacia una vida libre de violencia. 

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