Así viven los pacientes con diálisis ante el COVID-19

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20/03/2020 - 14:15
Ana en su casa leyendo

Lectura fácil

En GNDiario, estos días ponemos una especial atención en ti. Estás cumpliendo con todos los protocolos y medidas para extremar el cuidado, ya sabes, salir a la calle solo lo imprescindible, lavado de manos con jabón, toser en el hueco del codo y entre otras medidas ir a la compra con una bolsa desde casa y establecer una distancia de entre un metro y dos en las tiendas de alimentación y las colas a la caja.

Y bien, con estas medidas te cuidas y te proteges tú, y además, lo haces para que otros no resulten infectados.

Desde nuestro diario, hemos podido contactar con Juan Carlos Julián, es Director General de la Federación Nacional ALCER. Desde esta entidad nacional, entre muchas otras gestiones, prestan servicio y atención a los enfermos del riñón en los aspectos médicos, sociales y laborales.

Nos encontramos ante un perfil de pacientes calificado de alto riesgo. Deben de extremar las medidas y por ello es importante que tú también pongas atención en ellas.

Instantánea de la situación de alerta para pacientes con diálisis

Tenemos la oportunidad de describirte cómo es la situación que se está desarrollando para estas personas desde la declaración del Real Decreto por el Gobierno, a consecuencia del coronavirus.

  • Se están dando problemas en las personas que van a su tratamiento de hemodiálisis (a centro sanitario u hospital, que tienen que acudir al menos 3 días a la semana).
  • Si tienen sintomatología no pueden guardar cuarentena porque necesitan dializarse para seguir viviendo, pero no tienen prioridad en el test si tienen esa sintomatología, con lo cual el riesgo de contagio a sus compañeros de clínica es tremendo.
  • Al acudir cada 2 ó 3 días a tratamiento sino se les detecta a tiempo, no se pueden habilitar las medidas de aislamiento pertinentes y el contagio puede ser masivo.

El programa de donación y trasplante, está seriamente afectado por la epidemia, tanto para identificar donantes sin infección, como por la saturación de los servicios que impiden tener disponible profesionales y medios. Las personas, para seguir manteniendo su vida necesitan el trasplante para continuar viviendo, señala el director.

Señalar que a nivel psicosocial, muchas personas de este colectivo son de avanzada edad y viven solas, ahora sin atención, ayuda a domicilio, el aislamiento para ellos/as es aún más dramático. Las asociaciones ALCER, se están organizando para atenderles en lo más básico: llevarles comida, medicamentos...señala Juan Carlos.

Por lo que respecta a la seguridad, tanto las personas en tratamientos de diálisis (frecuentemente con problemas de fatiga, cardíacos y de diabetes), como los trasplantados (inmunodeprimidos), son colectivos de alto riesgo por infección de coronavirus, con lo cual el miedo es evidente porque son asiduos visitantes de los hospitales (los mayores centros de riesgo a día de hoy). Aunque se están habilitando medidas de atención telefónica o telemática, la incertidumbre crea angustia y estrés.

Es necesario que los pacientes tengan voz y comprendamos desde su testimonio lo delicada que es la situación que estamos relatando en estos días . Y la descripción que nos hacen de su día a día en diálisis, según los medios de sus centros sanitarios.

Testimonio de Josefa (Granada) y Ana (Madrid)

En su vida diaria Josefa acude en Granada a su centro para realizar la diálisis tres veces en semana, nos indica que es lo normal en este tipo de pacientes. Señala que la recoge en casa una ambulancia y van unas cinco personas hasta el centro sanitario donde deben permanecer allí para la diálisis. está conectada a la máquina aproximadamente cuatro horas, y al terminar, recibe una merienda. Al finalizar la sesión la ambulancia lleva a casa a todos los pacientes.

Una vez decretado el estado de alarma y por tanto el confinamiento, Josefa, toma todas las medidas de seguridad que están a su alcance, "¡y porque no hay más, que si no también las tomaba!", afirma.

Relata que en la ambulancia, los conductores no suelen llevar medidas de seguridad, tales como: mascarilla o guantes. Y los pacientes deben llevar consigo este tipo de material, no lo reciben para subir al vehículo. De esta manera y según nos traslada Josefa, en un recinto tan pequeño, no hay medidas de distancia y algunos pacientes no tienen mascarilla por lo que "se siente indefensa".

Detalla que "en la unidad de diálisis no tenemos ninguna medida de seguridad", afirma que: "en el centro sanitario no les ponen ni mascarillas, ni guantes porque ni para las propias enfermeras les quedan". Antes de conectarse a la máquina, deben esperar en una sala todos los pacientes juntos y se repite la misma necesidad: no se guarda las medidas de distancia y no todo el colectivo porta mascarilla y guantes.

La situación es muy delicada ante una población muy sensible, Josefa nos indica que tampoco hay "habilitado ninguna zona por posibles positivos", ni se toma la temperatura a los pacientes. Detalla que: "Somos pacientes renales y somos población de alto riesgo", señala la granadina. Tenemos muy pocas defensas por la patología del riñón, solemos ser personas mayores, con diabetes grandes, problemas de corazón y pulmón, indica con tono de preocupación y advierte que: "Ponemos medidas en casa y al salir estamos totalmente expuestos".

Ana, es otra paciente que vive en el centro de Madrid, Tiene opción de ir a diálisis en transporte colectivo y en ocasiones, la suele acompañar un familiar. En estos días relata que: "En el transporte colectivo nos indican que usemos mascarillas y guantes, que no se lo quitaran hasta que regresen a sus casas".

En comparación al caso de Granada, En el centro de Ana, ya no les dan merienda al terminar la sesión. Ella también las recibe tres veces a la semana, comienza a las 17 horas y suele terminar a las 21 horas. Describe que es un proceso "agotador" para el paciente, y la parte más positiva es que gracias e él se mantienen con vida y realizan su actividad diaria. Son cuatro horas en los que la sangre sale por una vía y entra por otra diferente, mientras tanto ella ve una serie de tubos donde la sangre se va limpiando y depurando de toxinas para entrar en su cuerpo ya filtrada.

Aunque Ana sale de casa a la clínica con sus medidas de seguridad, observa detalles que agradece en estos tiempos de coronavirus. Antes de salir la llaman por teléfono para saber cómo se encuentra y qué temperatura tiene. "Han aumentado entre los puestos de diálisis las distancias entre pacientes", destaca, y señala que: Han habilitado una zona para posibles positivos".

Ante lo expuesto, son días en los que debemos de cuidarnos y poner mucha atención a nuestro higiene. Personas como: Josefa y Ana, deben extremar sus cuidados ya que cualquier mínimo detalle puede suponer un alto riesgo en sus vidas. Por ello, es muy importante tener en cuenta esta realidad, y cuidar estas medidas en un momento vital para la población e incluso, mantenerlas después, ya que la higiene, tal y como estamos observando, es una gran aliada en estos tiempos de virus que no se ven a simple vista.

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