El mindfulness reduce el riesgo de que el bebé nazca con bajo peso

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13/12/2021 - 14:49
El mindfulness ayuda en el embarazo

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Una dieta mediterránea bien estructurada o recurrir al mindfulness para reducir el estrés durante el embarazo disminuyen entre un 29 % y un 36 % el riesgo de que el bebé nazca con bajo peso, además de otras complicaciones de la gestación como la preeclampsia o la muerte perinatal, para las que hasta hoy no se ha identificado ningún tratamiento.

El bajo peso en el nacimiento afecta a 1 de cada 10 embarazos

Así lo ha demostrado por primera vez un ensayo clínico en embarazadas con alto riesgo de tener un recién nacido con bajo peso -peso inferior al percentil 10-, que ha sido coordinado por investigadores de BCNatal, el área clínica y de investigación en medicina maternofetal del Hospital Clínic- Idibaps y el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, y la Universidad de Barcelona, con el apoyo de la Fundación “la Caixa”. Las tres entidades anunciaron, en un comunicado recogido por Servimedia, que el bajo peso en el nacimiento, producido por un retraso del crecimiento fetal, afecta hasta el 10 % de los embarazos.

El estudio ‘Impact Barcelona’, publicado en la revista ‘JAMA’ y coordinado por el director de BCNatal del grupo de Medicina Fetal y Perinatal del Idibaps y del Ciberer, Eduard Gratacós, y las investigadoras Francesca Crovetto (Hospital Sant Joan de Déu) y Fàtima Crispi (Hospital Clínic), del Servicio de Medicina Maternofetal de BCNatal, es el resultado de varios años de análisis de las posibles causas y consecuencias del bajo peso en el nacimiento, según recoge Servimedia.

A lo largo del estudio, los investigadores observaron que las madres de los recién nacidos que nacen con bajo peso “muchas veces tenían una dieta subóptima y altos niveles de estrés”, según explicó Gratacós, que añadió que fue así como surgió la idea de realizar un ensayo clínico para estudiar si intervenciones de dieta mediterránea o de reducción del estrés “podrían reducir el retraso de crecimiento fetal y otras complicaciones del embarazo”.

En el estudio participaron durante tres años más de 1.200 mujeres embarazadas con alto riesgo de tener un bebé pequeño, que fueron divididas al azar en tres grupos: un grupo en el que las gestantes tenían visitas con una nutricionista para seguir una dieta mediterránea; otro en el que se siguió un programa de mindfulness para reducir el estrés, y el grupo de control, con el seguimiento habitual de las mujeres, a quienes se hizo un seguimiento para ver cómo se desarrollaba el bebé y si había complicaciones en el embarazo y el parto.

Intervenciones sobre la dieta

La intervención sobre la dieta se basó en los métodos utilizados en el estudio Prevención con Dieta Mediterránea (Predimed), avalado por la Asociación Americana del Corazón, y las embarazadas de este grupo acudieron a visitas mensuales con una nutricionista para cambiar el patrón de la dieta y adaptarlo a la dieta mediterránea incorporando más fruta y verdura, carne blanca, pescado azul, lácteos y cereales integrales y recibieron de forma gratuita aceite de oliva virgen extra y nueces, altos en omega-3. Para evaluar la adherencia a esta intervención de una forma objetiva, los investigadores midieron biomarcadores en sangre y orina relacionados con la ingesta de nueces y aceite de oliva, según precisó Francesca Crovetto.

Por su parte, la intervención para reducir el estrés se basó en el programa Mindfulness Based Stress Reduction (MBSR), desarrollado por la Universidad de Massachusetts y adaptado al embarazo por los investigadores de Barcelona. Para ello se hicieron grupos de entre 20 y 25 mujeres, que siguieron el programa adaptado al embarazo durante ocho semanas, completaron unos cuestionarios al inicio y al final del programa y se les midieron los niveles de las hormonas relacionadas con el estrés, el cortisol y la cortisona.

Las embarazadas del grupo de control tuvieron un 21,9 % de recién nacidos con bajo peso y el porcentaje se redujo de forma “significativa” en los grupos de dieta mediterránea (14 %) y mindfulness (15,6 %), según subrayó la doctora Fàtima Crispi, que avanzó que el equipo investigador está diseñando un estudio multicéntrico para aplicar los resultados a cualquier mujer embarazada sin la necesidad de que exista el riesgo de tener un bebé con bajo peso.

Beneficios del mindfulness durante el embarazo

Cuidar la salud emocional durante el embarazo es, por tanto, no solo beneficioso para la madre sino también para el bebé. El mindfulness otorga varios beneficios. El instituto esMindfulness cita los siguientes:

  1. Reduce el estrés.
  • El mindfulness ayuda a aprender a parar y respirar, a aceptar las situaciones momento a momento y a tomar consciencia de su capacidad de responder en lugar de reaccionar a emociones de frustración o enfado.
  • Disminuye la ansiedad y las emociones aflictivas como la angustia, la hostilidad y la vergüenza.
  1. Impulsa sentimientos positivos
  1. Puede ayudar a prevenir el parto prematuro

Los bebés prematuros (nacidos antes de las 37 semanas) corren el riesgo de sufrir problemas respiratorios, problemas de visión y audición y retrasos en el desarrollo. Además, las madres tienen altas probabilidades de padecer ansiedad, depresión y estrés, que a menudo no son reconocidas frente a las necesidades prioritarias del bebé.

  1. Puede promover el desarrollo saludable del bebé.

Un estudio llevado a cabo en Holanda en el año 2015(*) muestra que los bebés de madres que practicaban Mindfulness con mayor frecuencia durante el segundo trimestre de embarazo, tuvieron menos problemas de salud, se adaptaron mejor a los nuevos entornos y controlaron mejor su atención.

* bis-van den Heuvel, M. I., Donkers, F. C., Winkler, I., Otte, R. A., & Van den Bergh, B. R. (2015). Maternal mindfulness and anxiety during pregnancy affect infants’ neural responses to sounds. Social cognitive and affective neuroscience, 10(3), 453-460.

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