Pasar frío podría ser una gran herramienta contra la Diabetes tipo 2

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26/09/2022 - 12:57
La diabetes tipo 2

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Según datos ofrecidos por la Fundación para la Diabetes novo nordisk, solo en España existen actualmente 5,3 millones de personas que padecen diabetes tipo 2, lo que supone un 13,8 % del total de la población mayor de 18 años. Estas cifras son bastante elevadas y preocupantes. Por eso, cada vez se hace un mayor hincapié en dar a conocer la raíz de esta enfermedad, habitualmente generada por una mala alimentación y una predisposición genética, sino en buscar soluciones y tratamientos.

Para poner en común todas las novedad y el conocimiento general aprendido sobre la diabetes tipo 2, cada año se celebra la Reunión Anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD, por sus siglas en inglés), en esta ocasión, uno de los trabajos que más ha llamado la atención ha sido la presentada por el grupo de investigadores de la Universidad de Maastricht, en el que han buscado la relación directa entre la exposición al frío y sus efectos sobre esta enfermedad.

Temblar de frío, una posible terapia para la diabetes tipo 2

Un estudio preliminar del laboratorio liderado por Adam Sellers y Sten van Beek, de la Universidad de Maastricht en los Países Bajos, ha mostrado que la exposición repetida al frío, con el particular efecto del temblor, tenía efectos directos sobre la tolerancia a la glucosa de las personas que se sometían al estudio, mejorando su capacidad para regularla, lo que tenía como efecto un mayor control e incluso reducción de la diabetes tipo 2.

Para realizar este estudio previo, contaron con 11 hombres adultos y 4 mujeres premenopáusicas con sobrepeso u obesidad, considerando que este grupo era el más vulnerable a los cambios metabólicos y al desarrollo de diabetes tipo 2 en su organismo. Para la investigación, los sujetos fueron sometidos a exposiciones a temperaturas fías que bajaban hasta los 10º C, haciéndoles temblar durante una hora al día. La hipótesis se basaba en la activación de los escalofríos como método para utilizar las grasas retenidas.

Pudieron observar en los sujetos de estudio, que durante esa hora al día, el gasto calórico se incrementaba en hasta un 50 %. También observaron que la presión arterial se reducía notablemente, y que los niveles de azúcar y grasas en la sangre disminuían en los periodos de ayunas. Pero sin duda lo principal fue la reducción en la resistencia a la insulina, una de las principales causas de desarrollar diabetes tipo 2.

El papel de la grasa parda

"La grasa parda es un sistema de calentamiento metabólico dentro de nuestro cuerpo, que quema calorías -explica Sellers-. Esto genera calor y evita que las calorías se depositen como grasa blanca normal. La grasa parda se activa durante el frío y cuando comemos, pero su actividad es menor en los adultos mayores y en los individuos con obesidad y diabetes".

"Cuando tenemos frío, podemos activar nuestra grasa parda porque quema energía y libera calor para protegernos. Además, el músculo puede contraerse mecánicamente, o temblar, generando así calor. Como en un ser humano hay bastante más músculo que grasa parda, los escalofríos pueden quemar más calorías y producir más calor", explica Sellers.

Con un mayor consumo de la energía que ingerimos a través de los alimentos, el proceso se estabiliza evitando o reduciendo la aparición de diabetes tipo 2. Aunque aún queda mucho para hacer afirmaciones claras sobre el papel que juega el frío en nuestro control de la glucosa, lo cierto es que este estudio preliminar abre un camino interesante para nuevos tratamientos de prevención y cura de esta enfermedad.

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