Microbiota y depresión, dos compañeras por una buena salud mental

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19/12/2022 - 09:08
Infografía del intestino y el cerebro

Lectura fácil

Un reciente estudio publicado en la revista 'Nature' por el gastroenterólogo Emeran A. Mayer, podría arrojar luz sobre el desarrollo de cuadros depresivos, vinculando características presentes en la microbiota intestinal de personas con depresión con este tipo de afecciones. 

La microbiota, o flora intestinal, es el conjunto de microorganismos vivos o bacterias que se encuentran en el intestino. Una microbiota diversa y equilibrada (en cantidad y tipo de bacterias) es básica para un organismo sano y equilibrado. Si hay una descompensación, podemos enfermar. Tanto física como mentalmente. Nuestra microbiota influye en nuestra actividad cerebral, nuestro comportamiento, nuestras emociones.

Microbiota y depresión. Microbiólogos y neurocientíficos cada vez estudian más esta relación

Ya hay evidencia de la relación entre la microbiota y enfermedades como el cáncer de colon o la diabetes. Pero también se asocia, cada vez más, a patologías como el autismo o la depresión.

Sabemos, por ejemplo, que lo que pensamos y sentimos afecta a la microbiota, y viceversa. Y ahora acaban publicarse dos estudios en Nature Communications que confirman que la diversidad de la microbiota intestinal está involucrada en la depresión.

La conclusión es que en personas con depresión hay un cambio en la microbiota, eso es contundente por el número de casos estudiados - casi 5.000 personas -

¿En qué consiste esa relación?

En uno de los estudios, lograron identificar hasta trece grupos microbianos distintos asociados con los síntomas depresivos. "Estas bacterias están involucradas en la síntesis de glutamato, butirato, serotonina y ácido gamma aminobutírico (GABA), que son neurotransmisores clave para la depresión". Constataron que ciertas bacterias aumentan, y que otras disminuyen, en personas con depresión. "Nuestro estudio sugiere que la composición de la microbiota intestinal puede desempeñar un papel clave en la depresión", concluyen los autores.

En el otro estudio, los investigadores han analizado la microbiota fecal de más de 3.000 personas con depresión. Y lo han hecho, además, en personas de distintas etnias. Porque se sabe que "tanto el microbioma como el grado de la depresión varían sustancialmente entre los distintos grupos étnicos".

Hicieron un mapa genómico de los microorganismos presentes en su microbiota, estudiando en concreto las bacterias. Y constataron que existe una relación entre la diversidad y la composición de la microbiota y los síntomas depresivos. Independientemente de la etnia. "Los resultados muestran que la microbiota intestinal está relacionada con los síntomas depresivos, y que esta asociación se generaliza en todos los grupos étnicos". 

Pero ¿cómo esas bacterias intestinales pueden llegar a afectar a nuestro estado de ánimo? 

Si se altera la microbiota, se altera la función cerebral. Se sabe que muchas de esas bacterias producen sustancias que, probablemente, puedan afectar al cerebro. Las bacterias intestinales producen hormonas, ácidos grasos de cadena larga, neurotransmisores, serotonina, etc… y todas esas sustancias, de alguna manera, pueden afectar a las funciones cerebrales.  

La evidencia sugiere que la dieta mediterránea puede ser un tratamiento complementario eficaz para patologías como la depresión, en parte debido a la forma en que cambia nuestra microbiota, aumentando los microbios que promueven la salud. Una microbiota diversa y numerosa es señal de salud, de buena salud física y mental. Y lo que más te la va a generar es una dieta variada y equilibrada. 

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