Galápagos sufre cómo los microplásticos afectan a la red alimentaria de su ecosistema

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02/02/2024 - 11:27
Los pingüinos son los más afectados por los microplásticos

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Un equipo de investigadores ha evidenciado que los microplásticos se bioacumulan en la red alimentaria de las islas Galápagos (Ecuador) y los pingüinos son los animales más afectados.

Así lo explican en un estudio publicado este miércoles en la revista ‘PLOS ONE’. El trabajo fue realizado por Karly McMullen, de la Universidad de Columbia Británica (Canadá), bajo la supervisión de Juan José Alava y Evgeny A. Pakhomov, del Instituto para el Océano y la Pesca de esa institución universitaria, y otros colegas.

Es conocido que este tipo de contaminación se acumulan en los océanos, pero aún se evalúa el alcance del daño a los organismos marinos.

Los microplásticos dañan anualmente los océanos y todos los ecosistemas

McMullen y sus colegas se centraron en el pingüino de las Galápagos (‘Spheniscus mendiculus’), en peligro de extinción, como especie indicadora para rastrear la bioacumulación de microplásticos y su posible biomagnificación (esto es, cómo los contaminantes tóxicos se concentran y amplifican aún más con cada nivel trófico de la red alimentaria a medida que los depredadores consumen sus presas) a través de la red alimentaria única, bastante simple y aislada de la Reserva Marina de las Galápagos.

Para simular el movimiento de microplásticos a través de la red alimentaria de los pingüinos de Galápagos, los autores utilizaron datos recopilados en octubre de 2021 del agua de mar alrededor de la isla Santa Cruz, poblada por humanos con entornos urbanizados y rurales, y algunas islas que albergan colonias de pingüinos, zooplancton, presas de pingüinos (barracuda, sardina, arenque, salema y anchoa) y excrementos de pingüino.

Diseñaron un modelo centrado específicamente en el pingüino de las Galápagos y su dieta, y aprovecharon un modelo existente del ecosistema más amplio del Canal Bolívar (ubicado entre las islas Fernandina e Isabela), del cual forman parte las Galápagos.

Ambos modelos mostraron un rápido aumento en la acumulación de microplásticos y la contaminación entre organismos hasta el quinto año de vida del organismo, momento en el que la tasa de absorción cambió a un aumento gradual y eventualmente a una meseta.

El pingüino de las Galápagos mostró el nivel más alto de microplásticos por biomasa, seguido por la barracuda, la anchoa, la sardina, el arenque, la salema y el zooplancton depredador (en el modelo de ecosistema, el zooplancton depredador mostró concentraciones más altas de microplásticos que el salema).

Una amenaza antropogénica sin precedentes, que ya ha pasado todos los límites

“El hallazgo de microplásticos en el pingüino de Galápagos, peces presa y plancton que forman parte de su red trófica es, sin duda, preocupante porque muestra la globalización de esta amenaza antropogénica emergente para la conservación de Galápagos, demostrando que los microplásticos pueden llegar a áreas aisladas y protegidas, como el archipiélago de Galápagos, a lo largo de miles de kilómetros”, según Hernán Vargas, de la organización The Peregrine Fund (Ecuador).

Vargas añade: “La contaminación plástica también puede afectar la salud pública de los residentes humanos que habitan las islas. Como amenaza global a los ecosistemas, se requieren soluciones globales para resolverla”.

Paola Calle, de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), de Ecuador, agrega: “Haber demostrado el potencial de bioacumulación y biomagnificación de los microplásticos en la red alimentaria de los pingüinos de Galápagos nos alerta sobre el potencial que tienen estas micropartículas para ingresar y potencialmente ejercer efectos adversos en la biota endémica y única de Galápagos”.

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