Hazaña histórica en Islandia de montañeros ciegos y sordos

El pasado fin de semana, una hazaña sin precedentes se registró en las gélidas tierras islandesas: dos montañeros ciegos y uno sordo lograron alcanzar la cumbre del Snaefellsjökull, un estratovolcán de 1.446 metros de altitud situado al suroeste de Islandia.

Conocido como el “Pico de Julio Verne” por su papel en la novela Viaje al centro de la Tierra, esta emblemática montaña fue testigo de la primera expedición inclusiva mundial que logra conquistar su cima.

Más de 12 horas de esfuerzo compartido. Formación, convivencia y superación entre los montañeros

La ascensión, organizada por el Proyecto EIDÓS (Educación, Inclusión, Deporte, Ocio y Solidaridad), implicó un esfuerzo conjunto de 18 montañeros, entre ellos guías, instructores y voluntarios.

En un recorrido total de más de 12 horas, el grupo afrontó 1.430 metros de desnivel, desde el punto de partida hasta regresar al campo base. Esta expedición representa la culminación del V Curso Superior de Montañismo para Ciegos y Adaptado, iniciado en diciembre pasado.

El objetivo del curso no es solo alcanzar cumbres, sino también promover una formación técnica rigurosa y una convivencia plena en condiciones reales de alta montaña. Los participantes aprendieron técnicas de progresión en glaciar, uso de la barra direccional, una herramienta clave para montañismo con personas ciegas, métodos de autoprotección y rescate en nieve.

El ascenso al Snæfellsjökull supuso un reto complejo. La ruta inició entre campos de lava endurecida y musgo, para luego enfrentar nieve y hielo en las zonas altas. A medida que ganaban altitud, el grupo ingresó al glaciar, una extensión de hielo y viento que exigió equipamiento técnico como crampones, piolets y encordamiento. Allí, el entorno volcánico dio paso a la majestuosidad helada del glaciar, donde cada paso fue un acto de perseverancia.

Cinco años de inclusión en la montaña

Este proyecto ya ha realizado cinco expediciones inclusivas con montañeros en Europa. Las dos primeras, en 2017 y 2018, alcanzaron la cima del Galdhøpiggen (2.469 m), la montaña más alta de Noruega y los Alpes Escandinavos. En la tercera edición se coronó la Aiguille de la Grande Sassière, en los Alpes franceses, con 3.751 metros de altitud. La cuarta aventura para los montañeros llegó hasta el pico Sker, de 749 metros, y bordeó el glaciar Mýrdalsjökull, que cubre el volcán Katla.

En estas expediciones, los equipos de montañeros ciegos se organizan en grupos de tres: un guía vidente, un deportista ciego total y otro con discapacidad visual. Unidos por una barra direccional de hasta tres metros, logran avanzar con seguridad por terrenos complicados. Aunque existen muchas disciplinas dentro del montañismo adaptado, esta técnica ha sido la más desarrollada por su efectividad.

Hacia una integración deportiva plena

Uno de los grandes objetivos del programa EIDÓS es dejar atrás las competiciones exclusivas y abrir camino a pruebas integradas, donde deportistas ciegos compitan en igualdad de condiciones con el resto, en categorías absolutas.

Este nuevo paradigma promueve una inclusión real y significativa en el deporte de montaña, demostrando que las barreras son solo temporales cuando hay voluntad, técnica y trabajo en equipo. Montañeros con y sin discapacidad, unen fuerzas para derribar estereotipos y conseguir inclusión en todos los ámbitos.