Las podas agresivas de árboles perjudican al ecosistema urbano y a las aves

La organización ambiental SEO/BirdLife advierte de que cada año por estas fechas recibe “decenas de quejas y denuncias ciudadanas” por podas agresivas, es decir, por trabajos de mantenimiento del arbolado o espacios verdes urbanos que perjudican a las aves.

“Estos trabajos se realizan en plena época de reproducción y en muchas ocasiones están injustificados, son innecesarios e incluso llegan a ser contraproducentes para la propia infraestructura verde”, apuntó SEO/BirdLife en un comunicado.

El arbolado es uno de los elementos más importantes de la infraestructura verde urbana. Los árboles absorben toneladas de contaminantes y pueden reducir la temperatura de las ciudades entre dos y ocho grados.

Las podas agresivas de árboles perjudican a todo el ecosistema urbano, incluidos a nosotros mismos

Un estudio reciente realizado con datos de 93 ciudades europeas indica que un tercio de las muertes atribuibles a las islas de calor podrían evitarse aumentando la cobertura arbórea hasta un 30 % del espacio urbano.

En el caso de las podas agresivas, esta organización subrayó que “en numerosas ocasiones se realizan de forma sistemática, no porque el árbol lo necesite o en base a criterios técnicos, sino ‘cuando toca’, respondiendo a rutinas e inercias marcadas, a cláusulas de los contratos que han quedado obsoletas o a quejas ciudadanas que podrían solucionarse con una adecuada planificación”.

Así, en los últimos días se están denunciando en medios y redes sociales las podas agresivas y talas indiscriminadas en ciudades como León, Albacete, O Barco de Valdeorras, Algeciras o Madrid.

Según SEO/BirdLife, el criterio general a aplicar sería podar lo mínimo necesario para garantizar la seguridad de las personas y el buen desarrollo del árbol. En estos casos, deben ejecutarse cuando el árbol está en parada vegetativa o con poca savia en circulación.

Además, indicó que cuando se realizan podas agresivas en épocas inadecuadas, como la primavera, propician la aparición de hongos y favorecen las pudriciones, lo que puede provocar la caída de ramas, con el consiguiente peligro para los viandantes.

“Estas podas agresivas a destiempo e indiscriminadas atentan contra la salud del árbol y contra la seguridad de la ciudadanía”, aseguró la organización.

La ciudadanía tiene que conocer este problema y denunciar la situación ante su consistorio

Por ello, la ONG animó a los ciudadanos a denunciar estas situaciones enviando sugerencias y quejas a sus ayuntamientos. En los casos en los que se produzcan molestias o daños a especies protegidas, puede denunciarse a través de los agentes forestales (teléfono 112), el Seprona (062) o utilizar el portal de denuncia ambiental de SEO/BirdLife.

Por último, SEO/BirdLife pidió a las administraciones locales y a los responsables de las empresas de gestión y mantenimiento de la infraestructura verde urbana, y en referencia a las podas agresivas, que integren la biodiversidad en la gestión del verde urbano.