La Asociación Española de Consumidores exige que los productos de herboristería también cuenten con prospectos

Es bastante habitual consumir algunos productos de herboristería en nuestro día a día, sobre todo si buscamos suplementar nuestra alimentación con algunas vitaminas extra o si buscamos una ayuda más "naturales" a pequeñas afecciones como una gripe leve o similares. Lo cierto es que las hierbas y plantas medicinales han sido la base para la medicina moderna actual. Sin embargo es importante tomar en cuenta que no tendrán los mismos efectos que un medicamento.

A pesar de que sus efectos son mucho más leves o de menor impacto, esto no significa que no puedan tener efectos secundarios. Por este motivos, desde la Asociación Española de Consumidores, se ha reclamado oficialmente de forma reciente, que los productos de herboristería deberían un prospecto “similar” al de los medicamentos, con indicaciones de uso de estas plantas medicinales, así como información sobre los “casos en los que está claramente desaconsejado su consumo”.

¿Requieren los productos de herboristería un prospecto?

Desde la Asociación entienden que estos productos de herboristería pueden llegar a provocar “graves problemas de salud en determinadas circunstancias” de los que “no se advierte en su etiquetado”, señalaron en el comunicado que presentaron tanto a la prensa como a las autoridades pertinentes. El objetivo es conseguir que el consumidor este más y mejor informado sobre estos productos a la hora de consumirlos, más allá del boca a boca, que suele ser la forma habitual de llegar a ellos.

“En la actualidad, el etiquetado no obliga a este tipo de menciones y se trata de importantes problemas de salud que se originarían inconscientemente para quien ingiera estos productos en algunos momentos”, apostilló, consciente de los peligros que puede implicar su consumo en el caso de las embarazadas, además de que “determinadas” plantas medicinales tienen actividad farmacológica, por lo que estos productos de herboristería “pueden interaccionar con fármacos convencionales”.

Así mismo, en el comunicaron hicieron hincapié en el hecho de que “lejos de la idea que existe que conecta plantas medicinales, por su origen natural como libres de riesgos y sin efectos adversos” hay casos “en los que inciden directamente en la salud de manera negativa”. Aunque muchos productos de herboristería advierten sobre evitar un consumo excesivo o momentos en los que usarlos, lo cierto es que la información es muy laxa y en algunos casos inexistente.

No sustituyen a una buena alimentación ni a tratamientos médicos

Uno de los principales riesgos de los productos de herbolario es la facilidad con la que los consumidores pueden llegar a utilizarlos como sustitutos a tratamientos médicos recetados por profesionales o inclusos como sustitutos a una dieta balanceada.

Los productos de herboristería pueden ser beneficiosos si los utilizamos con cabeza y entendemos que su función es más bien de apoyo, pero nada más. Incrementar la responsabilidad de los fabricantes de estos productos para dar una mayor y mejor información a los consumidores es sin duda más que necesaria.