El hambre influye en nuestras decisiones de compra, especialmente en la compra de alimentos, al favorecer decisiones impulsivas y satisfacción inmediata.
Este virus, del que existe un bajo nivel de conocimiento entre los jóvenes, es el responsable del 5 % de los cánceres que pueden ser diagnosticados tanto a hombres como a mujeres a lo largo de su vida.
Una reciente investigación demuestra que la alimentación infantil está relacionada con el riesgo de generar enfermedades digestivas inflamatorias en la edad adulta.