Problemas de conducta alimentaria: la pandemia los ha hecho aún peores

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16/07/2021 - 13:23
Conducta alimentaria

Lectura fácil

Los problemas relacionados con trastornos de conducta alimentaria tras el confinamiento crecieron un 826,3 % entre los niños y adolescentes atendidos por Fundación ANAR, y los relacionados con la ansiedad y las ideas suicidas, más de un 200 %.

Así se refleja en el informe anual de 2020 presentado bajo el título ‘El Teléfono/Chat ANAR en tiempos de Covid-19’.

En dicho informe, la Fundación alerta de que la pandemia ha disparado los problemas psicológicos y vinculados al uso de la tecnología entre los más pequeños, entre los que salen a relucir los trastornos de la conducta alimentaria.

A parte de los trastornos de conducta alimentaria, son más los problemas que han surgido

Señaló que durante el confinamiento se incrementaron las consultas relacionadas con ideaciones suicidas (+244,1 %), la ansiedad (+280,6 %), la baja autoestima (+212,3 %) y la depresión o tristeza (+87,7 %).

Los trastornos de la conducta alimentaria empezaron a aumentar durante las primeras salidas, con un crecimiento del 826,3 %, mientras que la vuelta al cole supuso el recrudecimiento de las autolesiones (+246,2 %), los problemas de agresividad (+124,5 %) y los relativos al duelo (+24,5 %).

A lo largo de 2020, Fundación ANAR logró atender 166.433 peticiones de ayuda de toda España y 11.761 casos graves, tanto de trastornos de conducta alimentaria como de otros problemas.

La gravedad de los casos se refleja en el elevado número de intervenciones de emergencia: 2.277 a lo largo de todo 2020, con una media de 6 diarias.

Esto supone un incremento de los casos de urgencia alta (39,1 %) y de máxima gravedad (55,6 %) respecto a 20219. Asimismo, se confirma una mayor duración de los problemas.

Según la Fundación, el confinamiento y el aislamiento provocaron que “muchos problemas se cronificasen”, con hasta un 51,5 % de casos que suceden desde hace más de un año.

ANAR también detectó un incremento de los problemas asociados a la tecnología, que pasaron de un 23,2 % a un 29,9 %.

La mayoría de ellos tenían que ver con:

  • Delitos relacionados con el ‘grooming’
  • Ciberacoso
  • Violencia de género
  • Pornografía/prostitución infantil
  • Trastornos de la conducta alimentaria
  • Autolesiones
  • Ideaciones e intentos de suicidio
  • Otros problemas psicológicos

Además, durante el confinamiento y las primeras salidas despuntaron las consultas relativas a la separación, la custodia y el régimen de visitas

Las consultas sobre ayudas sociales y pobreza infantil alcanzaron un aumento del 307,2 % durante los meses de confinamiento, con un total de 139 casos con esta problemática.

Para el director de fundación ANAR, Benjamín Ballesteros, “la pandemia ha generado un ‘cóctel molotov’ en los hogares que explica el incremento de los problemas graves en niños, niñas y adolescentes”.

Los trastornos de conducta alimentaria y otros problemas vienen dador por diversas razones como, el confinamiento del núcleo familiar en un espacio pequeño; la presión en las familias debida al teletrabajo -bien por el sobreesfuerzo o por la incertidumbre económica-; la ausencia de otros lugares protectores como el colegio o el médico; el miedo a la pandemia, y el duelo por seres queridos son algunos de los factores. “Desde el principio de la pandemia alertamos de que todo esto estaba ocurriendo y ahora vemos las consecuencias”, advirtió Ballesteros.

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