Yassine Ouhdadi, sancionado tres años por dopaje

El Comité Paralímpico Internacional (IPC, por sus siglas en inglés) ha comunicado este lunes una noticia que ha sacudido al deporte paralímpico español: el atleta Yassine Ouhdadi, campeón de los 5.000 metros T13 en los Juegos Paralímpicos de París 2024, ha sido sancionado con tres años de suspensión tras haber dado positivo en un control de dopaje.

La muestra que motivó la sanción fue recogida el 28 de julio de 2024, fuera de competición, y arrojó un resultado adverso por la presencia de un metabolito del clostebol, una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), incluida en la categoría S1.1 de esteroides anabólicos androgénicos.

Aceptación de la sanción por dopaje y consecuencias deportivas

Tras recibir la notificación oficial del hallazgo por parte de un laboratorio acreditado por la AMA, el IPC suspendió provisionalmente a Ouhdadi el 27 de febrero de 2025. Posteriormente, el propio atleta reconoció la violación de las normas antidopaje y aceptó la sanción correspondiente. Al no poder demostrar cómo llegó la sustancia a su organismo, Ouhdadi renunció a presentar alegaciones y aceptó el castigo completo.

Como consecuencia directa por el dopaje, todos los resultados obtenidos por el deportista desde la fecha de toma de muestra, el 28 de julio de 2024, hasta la entrada en vigor de la suspensión provisional, quedan anulados. Esto incluye la descalificación de su victoria en los Juegos Paralímpicos de París 2024, donde se colgó el oro en los 5.000 metros T13, además de la pérdida de cualquier otro título, puntos o premios conseguidos en ese periodo.

Una sanción marcada por un error administrativo ajeno al atleta

El IPC ha señalado que el procedimiento se vio afectado por un retraso considerable en la tramitación del caso, debido a un fallo administrativo cometido por un tercero no vinculado ni al Comité ni al deportista. Por este motivo, el inicio oficial del periodo de sanción no se fijó en la fecha de la recogida de la muestra ni en la de la suspensión provisional, sino en el día siguiente a la clausura de los Juegos Paralímpicos de París: el 9 de septiembre de 2024. En consecuencia, Yassine Ouhdadi estará inhabilitado para competir hasta el 8 de septiembre de 2027. Solo podrá participar en programas autorizados de educación o rehabilitación antidopaje durante ese tiempo.

El Comité Paralímpico Español (CPE) ha reaccionado con contundencia, manifestando su “más rotunda repulsa y rechazo a cualquier infracción de las normas de dopaje”. Además, ha recordado que desde hace tiempo trabaja activamente en la formación y sensibilización de sus deportistas en materia de dopaje, con el objetivo de prevenir tanto el uso voluntario como el consumo accidental de sustancias prohibidas.

De cara a París 2024, el CPE ya había implementado controles rigurosos. En colaboración con la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (Celad), los miembros del equipo paralímpico fueron sometidos a múltiples controles fuera de competición. Ouhdadi, en concreto, fue examinado al menos tres veces en 2024: el 15 de mayo, el 28 de julio (cuando se detectó el positivo) y el 31 de agosto, además de en controles realizados durante los propios Juegos. Todos los resultados fueron negativos, salvo el del 28 de julio.

Uno de los aspectos que más preocupa al entorno del atleta y al propio CPE es el importante retraso con el que se notificó el positivo. Pasaron siete meses desde la recogida de la muestra hasta que se informó oficialmente del resultado adverso, lo que dificultó enormemente cualquier investigación sobre un posible contacto accidental con la sustancia. Esta demora, según el CPE, limita las posibilidades del atleta de esclarecer el caso y defenderse de forma efectiva.

Ante esta situación, el Comité Paralímpico Español ha anunciado su intención de reforzar los programas de prevención y formación sobre el dopaje. Además de continuar con los controles habituales, planea aplicar medidas complementarias más estrictas para reducir al mínimo cualquier posibilidad de infracción, ya sea voluntaria o involuntaria. La institución subraya su compromiso con el juego limpio y la integridad del deporte paralímpico español.

Una carrera detenida y un mensaje claro

La sanción a Yassine Ouhdadi representa un golpe duro para el atletismo paralímpico español, pero también envía un mensaje claro: las normas antidopaje se aplican con rigor, independientemente de la trayectoria del deportista o las circunstancias. Con su carrera detenida hasta 2027, Ouhdadi afronta ahora un difícil proceso de reflexión y recuperación.

Mientras tanto, las autoridades deportivas buscan fortalecer los mecanismos de control y educación para evitar que episodios similares de dopaje vuelvan a repetirse.