4 consejos y 2 trucos para dormir con aire acondicionado sin sufrir efectos negativos

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02/07/2025 - 17:00
Cómo gestionar el uso del aire acondicionado

Lectura fácil

Con el calor aumentando, muchas personas optan por dormir con el aire acondicionado encendido. Pero para evitar molestias y cuidar tu salud, es clave seguir algunos consejos prácticos que te ayudarán a descansar bien y sin riesgos.

Cómo dormir con aire acondicionado sin afectar tu salud: 4 consejos y 2 trucos

Con el aumento del calor en muchas zonas de España durante los meses de verano, utilizar el aire acondicionado para descansar se ha vuelto algo habitual. Sin embargo, dejarlo encendido toda la noche puede traer algunos problemas para nuestro cuerpo si no se usa de forma adecuada. Por eso, aquí te comparto algunos consejos y trucos para que puedas dormir fresco sin que el aire te pase factura.

1. Ajusta la temperatura con cuidado

Es importante encontrar un equilibrio al poner el aire acondicionado. Si la temperatura está demasiado baja, por ejemplo, por debajo de los 20 grados, el aire puede volverse muy seco y frío, lo que puede provocar irritaciones en la garganta y resequedad en la piel. La recomendación es mantener el termostato entre 22 y 25 grados, un rango que ayuda a dormir cómodo sin causar daños al sistema respiratorio.

2. Mantén limpios los filtros

Los filtros del aire son los encargados de purificar el aire que circula en la habitación. Con el tiempo, acumulan polvo, ácaros y otros alérgenos que, si no se limpian, se dispersan al aire y pueden generar molestias, sobre todo para personas con asma o alergias. Limpia los filtros regularmente para asegurarte de que el aire que respiras sea de buena calidad.

3. Evita que el aire apunte directamente a ti

Dormir con el flujo de aire frío directo en la cara o el cuello puede causar molestias como sequedad, irritación e incluso inflamación. Lo mejor es orientar el aire para que el viento no golpee directamente tu cuerpo. Puedes dirigir las salidas de aire hacia el techo o hacia un lado, para mantener una temperatura agradable sin perjudicar tus vías respiratorias.

4. Usa el modo ventilador o de baja potencia

Muchos aparatos modernos cuentan con un modo ventilador o “eco” que reduce la intensidad del aire frío y simula una brisa más natural. Este modo es ideal para la noche porque refresca sin bajar demasiado la temperatura, evitando que el aire se seque en exceso y mejorando la calidad del sueño.

Dos trucos extra para mejorar tu descanso

El aire acondicionado tiende a reducir la humedad del ambiente, lo que puede causar sequedad en la piel y molestias en la garganta. Un humidificador ayuda a mantener el nivel de humedad adecuado, haciendo que el aire sea más agradable y fácil de respirar, sobre todo si sufres de alergias o tienes la piel sensible.

Para contrarrestar el efecto de resequedad que provoca el aire acondicionado, es fundamental beber suficiente agua antes de acostarte. Esto ayuda a mantener la garganta hidratada y reduce las probabilidades de despertarte con molestias o irritaciones. También puedes tener a mano un vaso de agua para beber durante la noche si lo necesitas.

En general, dormir con el aire acondicionado encendido no tiene por qué ser perjudicial si sigues algunos cuidados básicos. Ajustar la temperatura, limpiar los filtros, evitar que el aire frío te dé directo, usar modos suaves y complementar con un humidificador y buena hidratación son claves para descansar bien sin sacrificar tu salud.

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