Estas son las enfermedades típicas del verano, aprende a prevenirlas

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11/07/2021 - 12:00
Señor en la piscina de un hotel

Lectura fácil

En verano hay algunas enfermedades más comunes, ya que el aumento de las temperaturas y las prácticas al aire libre o el ocio son causas directas de estas afecciones.

Aunque la mayoría de ellas no son graves para la salud, se debe poner remedio para evitar complicaciones o las molestias que producen. Otras de estas afecciones son más perjudiciales y sí que necesitan ser tratadas por un profesional médico. 

A continuación, te contamos cuáles son las enfermedades más habituales del verano y qué hacer en caso de tenerlas.

¿Cuáles son las posibles afecciones que pueden aparecer en verano? Cómo son, cómo prevenirlas y los posibles tratamientos para cada una de ellas

El pasar mucho tiempo en el agua, comer fuera más a menudo, sudar con frecuencia…Todos estos factores incrementan el riesgo de padecer distintas enfermedades. Y es que si bien es en esta época que el riesgo de sufrir enfermedades propias del invierno como la gripe o el resfriado común disminuye, seguimos siendo susceptibles de padecer patologías causadas por patógenos que “prefieren el calor”.

Deshidratación

El calor y la exposición solar hacen que perdamos mucha agua corporal, no solo debido al sudor, sino también con la micción o las heces. Las personas mayores y los niños son los principales grupos de riesgo.

Para prevenir y solucionar la deshidratación es fundamental restituir los líquidos perdidos con agua o bebidas isotónicas.  Hay que prevenir este tipo de incidentes y para ello lo mejor es beber líquidos de manera continuada, aunque no tengamos sed. Entre un litro y medio y dos litros al día.

Golpes de calor

Esas temperaturas altas pueden dar lugar a sufrir un golpe de calor, una emergencia vital que debe tratarse en un hospital, por lo que cuando una persona sufre un golpe de calor requiere ayuda inmediata y se recomienda llamar al 112.

Los síntomas que indican que una persona está sufriendo un golpe de calor pasan por una temperatura corporal anormalmente alta, de unos 40ºC o más, así como otras señales como debilidad, dolor de cabeza, mareo, nauseas, vómitos o frecuencia cardiaca acelerada.

Hay que tratar de bajar rápidamente la temperatura corporal de la persona afectada en lo que llegan los servicios de emergencia. Para ello, hay que colocar a la persona afectada a la sombra, desvestida y tratar de bajar la temperatura con compresas de agua fría o con lo que se tenga a mano, tal y como se indica desde la Campaña de información de Olas de Calor.

También hay otras afecciones que son parecidas al golpe de calor, pero menos graves. Un ejemplo es el agotamiento o estrés por calor, así como la insolación, que se producen también como consecuencia directa de la exposición prolongada a las altas temperaturas.

Hongos

El verano es una estación propicia para que caminemos descalzos sobre un suelo mojado de las piscinas, duchas o baños públicos, propiciando coger una infección por otras personas que ya la tiene. La más común es el pie de atleta.

Para prevenirlos es mejor ponerse unas chanclas para andar por las piscinas y las duchas de las mismas, donde los hongos son frecuentes. También es recomendable secarnos bien tras cada baño.

Cistitis e infección de orina

La cistitis es otra de las afecciones que tienen más presencia durante el verano. Se trata de una enfermedad que consiste en la inflamación de la vejiga y que se da, en la mayoría de casos, por una infección bacteriana, es decir, por una infección de orina, según Mayo Clinic. 

Así, durante el verano, cuando es muy común acudir a piscinas o a la playa y se pasa mucho tiempo con el bikini o bañador mojado, es muy común que se de este tipo de infección urinaria. 

Problemas en la piel: quemaduras, picaduras y alergias

Los problemas de la piel una vez llegan las altas temperaturas también son mucho más visibles. Tanto las picaduras de los mosquitos y otros insectos, como las alergias al sol y otras sustancias o las quemaduras solares se producen mucho más durante la época estival.

Para tratar las picaduras no suele ser necesaria la visita al médico, ya que existen numerosos productos para calmar el picor que produce. Igualmente, las quemaduras solares, si no son graves, se pueden tratar en casa mediante el uso de cremas after sun o hidratantes. 

Otitis

Se produce cuando, después del baño en la piscina o en el mar, nos queda agua en el oído. Si el agua está contaminada por bacterias nos puede provocar una infección en el oído.

Para prevenir la aparición de esta infección, debemos no sumergirnos en el agua de manera continua o utilizar tapones para los oídos. Además, después del baño conviene limpiarnos los oídos y secarnos bien.

Catarros

Pueden producirse por la mala utilización de los aires acondicionados ya que los cambios de temperaturas crean un pico importante similar al de los peores de invierno.

No precisan de atención médica. En caso de fiebre tomar paracetamol. Para prevenirlos se han de evitar los cambios bruscos de temperatura.

Intoxicaciones alimentarias

La estación veraniega es una de las épocas del año donde más problemas digestivos se dan. El aumento de las temperaturas sumado al manejo incorrecto de alimentos delicados eleva el riesgo de ingerir alimentos en mal estado.

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