Las 5 formas en las que escribir un diario te ayuda a cuidar tu salud mental y emocional

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04/12/2022 - 11:30
Proteger la salud mental

Lectura fácil

La salud mental ha pasado a primera línea de interés público desde que empezasen a incrementarse los casos de ciertos trastornos como la ansiedad o la depresión de forma generalizada en la población. Muchos de ellos llegaron derivados de situaciones como la pandemia de coronavirus, pero otros nacen y se alimentan de nuestra estructura social en la que el estrés, uno de los principales precursores de estos trastornos, está a la orden del día y vivimos con constantes exigencias en nuestro día a día.

Otro factor que ha hecho que nos preocupemos más por cuidar nuestra salud mental es que ahora se empieza a hablar más de ello, y eso anima a muchas personas a pedir ayuda. Y aunque esto a veces puede resultar complicado, lo importante es recibirla. Pero a la par, también podemos introducir ciertas herramientas en nuestro día a día, que nos ayudan a proteger nuestro cerebro y nuestras emociones, como meditar, hacer ejercicio o escribir.

5 formas en las que escribir nos ayuda a proteger nuestra salud mental

La escritura es una poderosa herramienta para proteger y tratar nuestra salud mental. Cuando escribimos, podemos ser capaces de llegar a conectar en un nivel más profundo con nuestro yo interior y ayudarnos a nosotros mismo con aquello que nos incomoda o molesta. Tanto en formato de diario, como en un recurso para desahogarnos en nuestros mejores momento, una buena libreta puede convertirse en nuestra mejor aliada:

Un trabajo físico, pero también mental

Una de las principales ventajas de escribir es de que se trata de un ejercicio que involucra a nuestro cuerpo, en este caso nuestras manos, pero también a nuestra mente y a nuestras emociones. Cuando escribimos empezamos a escuchar nuestra voz interior y esto tiene efectos similares a los de la meditación, como llegar a conectar más con el presente o los pensamientos que nos preocupan. Cuando hacemos este tipo de ejercicio, estamos tratando nuestra salud mental, por eso se utiliza de forma terapéutica.

Nos lleva a la introspección

Muchos de los problemas de salud mental surgen de la incapacidad de poder entender y conectar con nuestras emociones para poder trabajar en ellas. El escribir nos lleva a la introspección, es decir, a ese análisis interno de aquello que de forma consciente no sabemos identificar, pero que bajo la superficie nos está afectando en nuestro día a día.

Nos ayuda a salir de ideas erróneas

Los pensamientos invasivos, las creencias limitantes o las ideas sobre nuestro entornos, que muchas veces pueden ser erróneas, suelen ser fuentes de estrés que nos llevan a tener problemas emocionales. Cuando escribimos sobre nuestro día a día, nos dejamos llevar por los recuerdos y pensamientos del día, dejándolos plasmados en un papel, con la perspectiva del tiempo (un par de días), volvemos a releer esas páginas y podremos llegar a identificar aquellos pensamientos que pueden estar jugándonos una mala pasada.

Somos capaces de encontrar más respuestas de las que imaginamos

Si convertimos nuestra libreta en un diario, o al menos intentamos darle una continuidad, podremos a llegar a encontrar en él respuestas que de forma consciente no tenemos nada claras. Esto se debe a que, aunque no seamos conscientes, somos capaces de conectar con esa voz interior que percibe mucho más del mundo exterior de lo que nos imaginamos. Puede llevar a observar situación con más claridad y resolver dudas incluso sobre nosotros mismos.

Desahogo, mucho desahogo

Una de las mejores terapias para tratar los problemas de salud mental es conseguir desahogar nuestras emociones. Las emociones viven en nosotros y son las responsables de impulsar muchas de nuestras acciones, pero también son las primeras que nacen cuando vivimos circunstancias complejas en nuestro día a día. Muchas veces tendemos a reprimirlas porque algunas pueden resultar desagradables o porque no es el momento de expresarlas, pero necesitan ser canalizadas para que no nos enfermen. Una forma de liberarlas es a través de la escritura, vale con contar tu día como si hablases con un buen amigo, no necesitas que sea el último best-seller.

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