Los beneficios de la estimulación cerebral profunda para combatir el TOC

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09/10/2022 - 08:00
Ejemplo de estimulación cerebral profunda

Lectura fácil

La estimulación cerebral profunda tiene que ver con una cirugía que incluye el implante de electrodos dentro de ciertas áreas del cerebro.

Dichos electrodos se encargan de producir impulsos eléctricos que regulan los impulsos anormales. Cabe destacar que también estos impulsos eléctricos que se producen, pueden afectar a ciertas células y sustancias químicas dentro del cerebro.

A través de un dispositivo similar a un marcapasos se consigue controlar la cantidad de estimulación cerebral profunda se esta aplicando.

Este controlador va situado en la parte superior del tórax. Un cable que pasa debajo de la piel conecta este dispositivo a los electrodos en el cerebro.

Esta técnica tan futurista, de forma general, se suele utilizar para dar tratamiento a varias afecciones, tales como:

La estimulación cerebral profunda también es objeto de estudio como posible tratamiento para las siguientes enfermedades o dolencias:

Reducción por estimulación cerebral profunda de síntomas del TOC

Una vez que conocemos para lo que va enfocado este tratamiento, cabe destacar que un equipo multidisciplinar del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) y el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) ha confirmado que la estimulación cerebral profunda reduce los síntomas de TOC en un 42,5% a largo plazo.

Se trata de un tratamiento quirúrgico que consiste en implantar unos electrodos que permiten estimular eléctricamente puntos específicos del cerebro, de forma selectiva y reversible, consiguiendo beneficios terapéuticos en enfermedades resistentes a tratamientos.

Una de cada diez personas que sufre un Trastorno Obsesivo-Compulsivo presenta una forma crónica e incapacitante de la enfermedad. Estos casos más severos son resistentes a los tratamientos psicoterapéuticos y farmacológicos, y conllevan gran sufrimiento tanto a pacientes como a familia.

De hecho, en los últimos años la estimulación cerebral profunda ha empezado a estudiarse como alternativa terapéutica en estos pacientes.

Se consigue disminuir la ansiedad y la depresión en este tipo de pacientes

El equipo multidisciplinar del HUB estudió la evolución de pacientes tratados en este centro hospitalario entre 2007 y 2020 durante una media de 6,4 años.

Sus datos se compararon con los de un grupo de pacientes obsesivos severos y resistentes, a los que se les ofreció la posibilidad de recibir estimulación cerebral profunda, pero que rechazaron en su día.

Los resultados, publicados en la revista científica ‘Brain Stimulation’, determinan que, además de reducir los síntomas obsesivos, el tratamiento disminuye la ansiedad y la depresión en estos pacientes, así como una recuperación significativa de su capacidad funcional.

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