8 consejos para acompañar a los estudiantes durante la época de exámenes

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
02/06/2025 - 08:58
Consejos para los estudiantes

Lectura fácil

El verano está a la vuelta de la esquina y, con ello, la llegada de los exámenes finales y la presentación de trabajos de final de curso. Se trata de un momento decisivo que genera ilusión y motivación para muchos estudiantes, pero también supone una importante carga mental y emocional. La presión por obtener buenas calificaciones, la incertidumbre sobre el futuro académico y la autoexigencia son solo algunos de los factores que pueden convertir este periodo en una fuente de estrés.

Los expertos indican que el nerviosismo es una reacción normal que, en su justa medida, puede ser beneficiosa; un “sistema de alarma” del cuerpo, activado por la adrenalina, que puede aumentar la concentración, la motivación y el rendimiento académico. Sin embargo, cuando ese nerviosismo se transforma en un estado persistente de ansiedad, puede tener un efecto contrario en los estudiantes: afectar el estado de ánimo, alterar el descanso, desorganizar las rutinas alimentarias e incluso dificultar la capacidad de socializar o disfrutar de actividades cotidianas.

Por eso resulta fundamental que tanto los docentes como las familias de los estudiantes estén atentos, escuchen y acompañen a los alumnos durante estas etapas de evaluación. Identificar a tiempo los signos de una ansiedad desbordada puede marcar la diferencia y permitir una mejor gestión emocional que favorezca el bienestar y el rendimiento académico.

8 consejos para ayudar a los estudiantes de forma saludable

Desde The British School of Barcelona, donde se prepara al alumnado tanto académica como emocionalmente, comparten 8 consejos para ayudar a los estudiantes a afrontar esta etapa de forma saludable:

1. Organizar y planificar el estudio con antelación: El primer paso fundamental es la gestión del tiempo. Se recomienda crear un calendario de estudio, por ejemplo, dividiendo el temario en bloques y distribuyéndolos por días, dejando siempre un margen para el repaso. Establecer un horario ayuda a reducir la ansiedad, especialmente si se adapta a los hábitos y ritmos de cada estudiante. Además, permite tener una visión clara de las fechas de exámenes y de los plazos de entrega, lo que contribuye a evitar el estrés de última hora.

2. Aplicar técnicas de estudio: No todos los estudiantes aprenden de la misma forma, por eso es importante encontrar los métodos que mejor se adapten a cada uno. Algunas estrategias útiles incluyen el uso de mapas conceptuales, tarjetas de memoria, vídeos explicativos o la práctica con exámenes de años anteriores. Explicar los conceptos en voz alta también puede facilitar la comprensión y la retención de la información. Además, conviene identificar qué rutina resulta más efectiva para cada persona, ya sea estudiar solo o en compañía, a primera hora del día o por la noche, en sesiones cortas e intensas o más largas, con música o en completo silencio.

3. Crear un buen entorno de estudio: Un espacio ordenado, bien iluminado y libre de distracciones puede favorecer significativamente la concentración. Es recomendable mantener el móvil en silencio o fuera del alcance, y evitar el uso de redes sociales durante las horas de estudio para favorecer un ambiente realmente productivo.

4. Mantener una rutina saludable: Descansar bien es esencial, ya que durante el sueño el cerebro consolida lo aprendido. Aunque a veces cueste de entender, reducir las horas de sueño para estudiar más tiempo puede ser contraproducente. Además, es importante mantener una alimentación equilibrada y realizar actividad física, ya que ambas contribuyen a liberar tensiones, mejorar la concentración y favorecer un buen estado de ánimo. Para completar una rutina saludable, se recomienda limitar el uso de pantallas al menos una hora antes de ir a dormir, con el fin de facilitar un descanso reparador.

5. Programar pausas regulares: Estudiar de forma intensiva sin hacer descansos puede generar fatiga mental, disminuir el rendimiento y, en consecuencia, aumentar los niveles de estrés. Por eso, es recomendable planificar pausas en el calendario de estudio para despejar la mente. Actividades como dar un paseo, hacer estiramientos, escuchar música, ver un video divertido o comer algo saludable pueden ser muy útiles. Lejos de ser una pérdida de tiempo, estas pausas son una inversión que mejora tanto la productividad como el bienestar a lo largo del día.

6. Escuchar al propio cuerpo: Aprender a reconocer las señales de estrés y ansiedad es clave para poder gestionarlas a tiempo, antes de que se intensifiquen. Algunos síntomas físicos comunes incluyen dolores de cabeza, tensión muscular, pulso acelerado o dificultad para dormir. También es importante identificar los pensamientos negativos automáticos que pueden alimentar la ansiedad y reorientarlos hacia pensamientos más constructivos. Repetirse frases positivas puede ayudar a calmar la mente y recuperar la confianza.

7. Pedir ayuda cuando sea necesario: Es fundamental que los estudiantes sepan que no están solos y que pedir ayuda no es una señal de debilidad, sino una herramienta para avanzar. Por eso, es importante recordarles que pueden acudir a personas de confianza para recibir apoyo siempre que lo necesiten, ya sean tutores, el equipo de apoyo del centro, familiares o amistades. Sentirse acompañado y escuchado puede marcar una gran diferencia en momentos de ansiedad o sobrecarga.

8. Celebrar el esfuerzo: Los exámenes son importantes, pero no definen a la persona. Reconocer el trabajo realizado, premiarse tras cada sesión de estudio o celebrar el fin de la etapa de exámenes son gestos que ayudan a construir una actitud positiva.

No solo son importantes los días previos al examen, sino también afrontar con tranquilidad el mismo día. Hay que dormir bien la noche anterior, desayunar saludable, llegar con tiempo y con todo el material necesario, así como mantener la calma en los momentos previos. Tomarse unos minutos para respirar, leer con atención las instrucciones y confiar en el trabajo realizado ayuda a hacer la prueba mejor y con mayor seguridad.

Añadir nuevo comentario