Los fraudes alimentarios aumentan en Navidad

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27/12/2021 - 11:48
Marisco/Pixabay

Lectura fácil

En muchas ocasiones sucede que algunos productos alimenticios no son en realidad lo que te venden, sino una simple fachada. Esto suele ocurrir en épocas como la Navidad, donde nos lanzamos a las oportunidades sin ser conscientes de que nos toparemos con fraudes alimentarios.

Los fraudes alimentarios crecen con el aumento del precio en determinados productos

La probabilidad de caer en fraudes alimentarios aumenta en periodos muy concretos donde el precio de determinados alimentos aumenta respecto al que tienen en otras épocas del año. Esto ocurre por ejemplo en Navidad. Suele deberse a que, a mayor precio del producto, mayor margen de ganancias.

Los productos más destacados en los fraudes alimentarios son: el aceite de oliva, pescado, marisco, leche y lácteos, miel, bebidas alcohólicas, café, zumos de frutas, carne, arroz, café, té y algunas especias como el azafrán, el anís o la pimienta negra. En total, los datos apuntan que el 10 % de los productos alimentarios y bebidas se ven afectados por estas consecuencias.

La Comisión Europea estima que los fraudes alimentarios suponen un coste descomunal tanto para los consumidores como para la industria, además de para el sector sanitario, que trata a los consumidores envenenados por algunos alimentos. Si hablamos de cifras, este tipo de fraude asciende hasta los 12 millones de euros en Europa.

El pescado y las especias son los más comunes dentro de los fraudes alimentarios

Las especias en polvo o el pescado son los productos más comunes a la hora de hablar de este tipo de fraude. En el primer caso, las especias suelen presentarse al consumidor en polvo, por lo que es difícil detectar si se ha podido mezclar con otras plantas menos costosas o si, por ejemplo, se han añadido tintes para hacerlo más atractivo. La Unión Europea detectó que el 17 % de las hierbas y especias comercializadas eran sospechosas de fraude. De hecho, la mayoría de las muestras analizadas estaban trituradas.

En el pescado ocurre lo mismo. A la hora de comercializar este producto, suele hacerse en rodajas o fileteado, por lo que puede confundirse con otro tipo de presentación en otros pescados de menor valor.

Una operación para combatir los fraudes alimentarios

Los fraudes alimentarios se centran en el engaño intencionado llevado a cabo con finalidad lucrativa. Esto no solo acarrea consecuencias en la economía, sino también para la salud. Por eso, en el 2011 tuvo lugar la denominada Operación Opson, con el objetivo de retirar del mercado todos los alimentos y bebidas que no cumplían con los requisitos mínimos de calidad o estaban falsificados, así como desmantelar a los grupos de delincuencia implicados.

La pandemia del COVID también ha provocado importantes interrupciones en la cadena de alimentos dando lugar a un aumento de la vulnerabilidad al fraude en la producción alimentaria.

Asique ya sabes, presta mucha atención a la hora de identificar y diferenciar los productos más caros y demandados de esta Navidad, como los moluscos y crustáceos. Evita caer en la estafa alimentaria.

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