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El arranque del otoño llega para el mercado hipotecario en España con un escenario marcado por la moderación del euríbor, el incremento de la demanda solvente y el refuerzo de la oferta de crédito por parte de los bancos. Todo ello, tras un verano en el que la concesión de hipotecas alcanzó cifras récord: solo en julio se registró un crecimiento del 31,7% en la firma de estos préstamos.
Un semestre con cifras históricas para el mercado hipotecario español
De acuerdo con los datos publicados por el Banco de España, el volumen de hipotecas concedidas en los seis primeros meses del año superó los 41.000 millones de euros, lo que representa un incremento interanual del 24%. Este nivel no se veía desde 2008 en un primer semestre.
Además, el mercado hipotecario encadena ya once meses consecutivos de crecimiento, confirmando una tendencia positiva que se refleja también en las compraventas: en mayo se inscribieron 42.274 viviendas en el registro de la propiedad, un 54,4% más que en el mismo mes del año pasado.
Se trata, en definitiva, del mejor dato para un mes de mayo desde 2022 y un reflejo de la fortaleza de la demanda, que sigue apostando mayoritariamente por hipotecas a tipo fijo.
Verano de récord y protagonismo bancario
La temporada estival estuvo marcada por máximos históricos en la concesión de crédito hipotecario. Entre las entidades, CaixaBank se consolidó como líder absoluto al concentrar una de cada cuatro hipotecas en España.
En el primer semestre de 2025, el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri concedió 9.700 millones de euros en préstamos para vivienda, lo que supone un aumento del 46 % frente al mismo periodo del año anterior.
Otros bancos también destacaron en el reparto del crédito:
- Ibercaja registró un crecimiento del 50 % interanual en hipotecas concedidas.
- Sabadell incrementó sus operaciones un 44 % en comparación con 2024.
Este dinamismo refleja la capacidad del mercado hipotecario para responder a una demanda en aumento y a un contexto de tipos más accesibles.
Euríbor a la baja y tipos más competitivos
El impulso hipotecario se ha visto favorecido por un entorno financiero más amable. En julio, el euríbor a un año descendió hasta el 2,079%, lo que supone 1,447 puntos porcentuales menos que hace un año.
A la par, el tipo de interés medio aplicado a los préstamos para vivienda se mantuvo en mayo por debajo del 3 % durante cuatro meses consecutivos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los recortes en los tipos de interés oficiales aplicados por el Banco Central Europeo desde 2024 han contribuido a este abaratamiento, mejorando el acceso al crédito y fortaleciendo la confianza de las familias en la compra de vivienda.
Expectativas para el tercer trimestre
De cara al otoño, las previsiones son positivas. Expertos y entidades financieras coinciden en que la combinación de tipos bajos, la digitalización de procesos y una demanda estructural sólida permiten anticipar la continuidad del buen ritmo hipotecario, siempre que se mantenga la estabilidad macroeconómica.
La Asociación Hipotecaria Española subraya que la demanda solvente seguirá apoyando la actividad, aunque advierte de las dificultades que enfrentan los hogares con rentas medias y bajas para acceder a una vivienda, especialmente por la falta de oferta asequible en las grandes ciudades, lo que sigue tensionando los precios.
Lecciones del año pasado para anticipar el cierre de 2025
La evolución del mercado hipotecario en el último trimestre de 2024 ofrece pistas valiosas. En septiembre y octubre del año pasado se mantuvo un ritmo de crecimiento interanual de doble dígito, mientras que noviembre trajo cierta moderación y diciembre cerró con el descenso estacional habitual.
En conjunto, el periodo sumó más de 110.000 hipotecas constituidas, consolidando una tendencia de recuperación que se prolongó en los primeros meses de 2025.
Si este patrón se repite, el mercado hipotecario podría registrar cifras sólidas hasta noviembre y una ralentización puntual en diciembre. Con ello, el ejercicio de 2025 se cerraría con un volumen de concesión de préstamos muy superior al alcanzado en 2024, reforzando la percepción de un sector en clara recuperación.
Un mercado en transformación
Más allá de las cifras, el mercado hipotecario español encara un proceso de modernización impulsado por la digitalización, la competencia bancaria y la necesidad de ofrecer productos atractivos en un contexto de clientes cada vez más exigentes.
La clave estará en mantener el equilibrio entre una demanda creciente y una oferta de vivienda que sigue siendo insuficiente en ciertos segmentos.
Con un euríbor en retroceso, bancos con músculo para prestar y familias confiadas en la estabilidad económica, todo apunta a que el otoño de 2025 será una etapa de gran dinamismo hipotecario, en línea con la tendencia ascendente que se inició hace más de un año.
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