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La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado una evaluación actualizada sobre los riesgos asociados a la presencia de flúor en nuestra dieta diaria, abarcando desde el agua potable hasta los alimentos, la sal fluorada y los productos de higiene bucal que pueden ingerirse accidentalmente. Este análisis busca garantizar la protección de la salud frente a posibles efectos adversos en huesos, dientes y glándulas como la tiroides.
Nuevo nivel seguro de ingesta diaria de flúor
Según la EFSA, el nivel seguro de ingesta diaria de flúor se establece en 3,3 miligramos para todas las personas mayores de ocho años. Este valor, conocido como “nivel de ingesta tolerable” (UL), se ha calculado con el fin de evitar problemas derivados de la exposición prolongada a concentraciones elevadas, como alteraciones tiroideas o esqueléticas.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), en un comunicado, subrayó que este nivel “protege frente a los riesgos de efectos adversos sobre la tiroides y los huesos”, aportando seguridad en el consumo diario dentro de los valores establecidos.
¿Qué ocurre con los niños de 4 a 8 años?
El informe hace una excepción para los niños entre 4 y 8 años, al considerar que podrían desarrollar fluorosis dental leve si la ingesta de flúor es elevada y constante. Esta condición se manifiesta como decoloración en los dientes, especialmente en los molares, que en esa etapa se encuentran en plena formación.
No obstante, la EFSA aclara que el riesgo es bajo si se adoptan medidas simples como escupir la pasta de dientes después del cepillado. El consumo ocasional de pequeñas cantidades de dentífrico no representa un peligro significativo, pero se recomienda supervisión parental en el cepillado para evitar que los niños traguen la pasta.
El análisis de la EFSA incluye la evaluación del contenido de flúor en el agua potable de los Estados miembros de la UE. La conclusión es tranquilizadora: en la gran mayoría de los casos, la exposición total no supera el nivel seguro ni los valores máximos establecidos para los distintos grupos de edad.
Solo bajo escenarios muy conservadores, en los que se considera una ingesta del 100 % de productos de cuidado dental fluorados, se detectaría riesgo de fluorosis leve en niños pequeños. Esto significa que, para la población general, el flúor no supone un problema de salud en Europa en las condiciones actuales.
¿Por qué se revisa el límite en el agua potable?
El informe de la EFSA servirá como base para que la Comisión Europea revise los límites legales en el agua potable, con el objetivo de garantizar que estos valores siguen ofreciendo la protección adecuada frente a riesgos a largo plazo.
Actualmente, la legislación europea establece un límite máximo de 1,5 mg de flúor por litro de agua, alineado con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, esta cifra podría ajustarse en función de la nueva evidencia científica.
Beneficios y recomendaciones prácticas
El flúor es reconocido por sus beneficios en la prevención de caries, pero como ocurre con muchos micronutrientes, la dosis es clave: demasiado poco no protege los dientes, demasiado puede ocasionar problemas estéticos o de salud.
Consejos básicos para un uso seguro:
- No tragar la pasta de dientes y enseñar a los niños a escupir después del cepillado.
- Consultar con el dentista sobre el uso de enjuagues o suplementos fluorados, especialmente en zonas con agua fluorada.
- Revisar el etiquetado de la sal fluorada y otros productos que puedan aportar este mineral.
La EFSA concluye que la población europea no enfrenta un riesgo significativo por el consumo de este mineral, salvo en circunstancias puntuales en niños pequeños. La próxima revisión de la normativa sobre agua potable garantizará un equilibrio entre los beneficios dentales y la prevención de efectos adversos.
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