La 'quinta ola' arrasa con todas las olas previas y crece un 121 % en menos de dos semanas

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06/07/2021 - 09:13
Personas pasean por la calle Major de Lleida. ACN

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El aumento de los contagios de covid-19 entre la población más joven que todavía no está vacunada ha originado una quinta ola de coronavirus en España que hasta el momento no se está traduciendo en un incremento de la presión hospitalaria ni de los datos de mortalidad, pero sí está saturando los servicios de Atención Primaria, pues el perfil de los nuevos diagnosticados responde a una persona joven con sintomatología leve en la mayoría de casos, o asintomáticos, que requieren un seguimiento de diez días y rastreo de contactos.

Si ya este fin de semana las autoridades asturianas hablaban de "incremento explosivo" entre los jóvenes que les llevaba a realizar cribados masivos, este lunes dos de las Comunidades Autónomas con mayor incremento de los casos, Cantabria y Cataluña, han alertado de la "sobresaturación" de los centros de salud

La madre de todas las olas

Con una gran diferencia con respecto de sus predecesoras, la quinta ola es la madre de todas las olas si se analizan los datos de su arranque. Es la escalada que más rápidamente ha crecido desde que se declaró la pandemia en marzo de 2020. 

Esta quinta ola está afectando sobre todo a jóvenes, y ha tenido como estandarte el macrobrote de Mallorca, donde cientos de estudiantes que hacían viajes recreativos por el fin de curso acabaron dando positivo. 

El arranque de la quinta ola comenzó el pasado 22 de junio

Fue entonces cuando se alcanzó el punto más bajo de la llamada cuarta ola, con una incidencia acumulada a 14 días de 92,25 casos por cada 100.000 habitantes. Una olitala cuarta, que apenas tuvo impacto en España gracias, entre otros factores, a la campaña de vacunación. 

Desde ese 22 de junio hasta este lunes han pasado 13 días, en los que la incidencia ha subido hasta los 204,16 casos, registrando un incremento porcentual de un 121,3 %, el arranque de ola más rápido que se ha registrado. Solo entre el viernes y el lunes, la incidencia creció en un 33 %.

El dato no se puede comparar con la primera ola, que fue una época en la que la deficiente recolección de datos y las pocas pruebas que se hacían ponen en tela de duda la verdadera dimensión de los contagios. Con los números disponibles a día de hoy, la incidencia habría subido en más de un 7.000 % en la primera quincena de marzo de 2020.

Pero estos primeros 13 días de la quinta ola sí se pueden comparar con los arranques del resto de las olas.

Esta quinta ola ha pillado con el paso cambiado a casi todos

Una situación que han puesto en evidencia los primeros desplazamientos masivos de la temporada, los viajes por el fin de curso. En solo trece días la incidencia ha crecido un 121,3 %, el mayor incremento en un arranque de ola de toda la pandemia. Los contagios se han disparado en el grupo de entre 16 a 30 años, que aún no han sido inoculados de forma masiva, y ya los gobiernos regionales piden primar a esas generaciones por encima de los de 30-40 años.

La quinta ola de contagios está saturando en Cataluña la Atención Primaria, que tiene encomendada la tarea de vacunar y además sufre una sobrecarga de pruebas diagnósticas de covid estos últimos días. Por otro lado, el consejero de Sanidad cántabro, Miguel Rodríguez, ha advertido en Cadena Ser que "la Atención Primaria está sobresaturada" y se ha mostrado preocupado por las unidades de rastreo, "que están saturadas". "Tenemos una media de ocho contactos por cada caso y eso es un trabajo terrible", ha añadido.

Aún no hay datos que permitan suponer que esta escalada terminará pronto, y ya son varias las voces que piden dar "pasos atrás" y volver a establecer restricciones contra el coronavirus.

Navarra, la primera autonomía que echa marcha atrás en las restricciones

El auge de la variante Delta -originaria de la India- preocupa cada vez más por su alta transmisibilidad, y la incidencia se dispara notablemente entre la población más joven. 

Para paliar con una situación derivada de la relajación de algunas restricciones con la llegada del verano (y, por tanto, de las vacaciones), y agravada por la cada vez más predominante cepa Delta, muchas comunidades autónomas han decidido parar en seco y pausar la desescalada que venían aplicando desde el fin del estado de alarma. 

Una de las principales preocupaciones ahora es la incidencia multiplicada entre los más jóvenes, todavía sin vacunar y principales protagonistas de los numerosos brotes que se han ido notificando. Mientras tanto, las autoridades sanitarias aceleran la vacunación para llegar cuanto antes a la deseada  inmunidad de rebaño y las autonomías buscan frenar una nueva ola imponiendo medidas a las actividades de ocio susceptibles de convertirse en focos de contagios. 

El Gobierno de Navarra ha dado un paso atrás y ha anunciado que, ante el momento "delicado y crítico" que está atravesando la región por la Covid-19, el ocio nocturno deberá cerrar, desde el 7 de julio, a la una de la madrugada. 

La norma estará vigente hasta el 20 de julio y modificaría la norma actual solo en lo relativo al horario máximo de actividad de algunos establecimientos con licencia de bar especial y café espectáculo, discotecas y salas de fiesta.

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