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Bruselas advierte a España sobre la necesidad de reducir su gasto público pese a cumplir con los límites de déficit y deuda. La Comisión Europea alerta de que el país sigue enfrentando un riesgo de pobreza elevado, especialmente entre los menores, y reclama medidas urgentes para proteger a los hogares más vulnerables.
España y el control del gasto público
España sigue siendo una de las economías más dinámicas de la Unión Europea. A diferencia de Alemania o Francia, cumple con el límite máximo de déficit fiscal, que es del 3 % (este año se estima que alcanzará el 2,5 %, según la Comisión Europea).
Sin embargo, Bruselas advierte en su informe semestral que el país enfrenta un riesgo de pobreza elevado por posibles incumplimientos en el control del gasto público neto. La Comisión insta al Gobierno a tomar medidas para reducirlo de forma inmediata.
La UE y España habían acordado recortes progresivos del gasto público para disminuir la elevada deuda del país. Para 2025, el límite máximo estaba fijado en 3,5 % del PIB. Bruselas incluso recomendó un techo más bajo, alrededor del 2,8 %.
Las previsiones actuales indican que España superará ligeramente este límite, registrando una tasa por encima del 3,5 %. Aunque la desviación es pequeña, representa un incumplimiento dentro del margen permitido por la legislación comunitaria. Por ello, Bruselas ha incluido a España entre los países con aumento de pobreza y posible incumplimiento del gasto neto, junto a Eslovaquia, Croacia y Lituania.
Advertencia sin sanciones
Este aviso no implica sanciones ni procedimientos disciplinarios, como los de la crisis de 2008. Se trata de una alerta para que el Gobierno ajuste el gasto público y cumpla con la senda acordada con la UE, asegurando la estabilidad fiscal.
El informe europeo tampoco analiza otras políticas ni presenta un informe individual, ya que España es uno de los dos países que aún no ha presentado un plan presupuestario para el próximo año, junto a Bélgica.
Riesgo de pobreza y vulnerabilidad social
Pese a cumplir con déficit y deuda, España sigue mostrando un alto riesgo de pobreza. En 2024, el 25,8 % de la población estaba en situación de exclusión o vulnerabilidad económica, y entre los menores la cifra alcanzaba el 34,6 %. Estos porcentajes superan ampliamente la media europea y son considerados críticos.
Las transferencias sociales del Gobierno redujeron la pobreza solo hasta el 23,9 %, frente al 34,2 % de la UE. En los menores, la reducción de la pobreza fue de apenas 20,2 %, muy por debajo del 41,9 % europeo. La desigualdad de ingresos sigue siendo elevada y las disparidades regionales, junto a la pobreza laboral, mantienen el país en una situación preocupante de riesgo de pobreza.
Medidas necesarias y desafíos futuros
Bruselas insiste en que mantener la senda de gasto público y reforzar las políticas sociales es crucial para reducir la vulnerabilidad económica. De no ajustarse, España podría ver un aumento del riesgo de pobreza, especialmente en los sectores más frágiles de la población.
La Comisión Europea enfatiza que la reducción efectiva del riesgo de pobreza requiere políticas concretas que protejan a los niños y a los hogares más desfavorecidos, garantizando la cohesión social y la estabilidad económica.
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