Los océanos trabajan a marchas forzadas como sumideros de carbono

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25/03/2023 - 08:00
Los océanos no van a ser capaces de absorber el CO2

Lectura fácil

La capacidad de los océanos para absorber el carbono atmosférico, es decir, para actuar como sumideros de carbono, ya no es la que era. Estos ecosistemas están perdiendo su fuerza para devolver el clima a su estado natural.

Según la ciencia, en la tierra se da un mecanismo que se conoce como ciclo de carbonatos-silicatos, en el que se incluyen los procesos geológicos y atmosféricos, actuando como regulador del clima.

El caso es que cuando se sacan los combustibles fósiles de ese largo ciclo de millones de años y se queman, desviamos el carbono que contienen a otro ciclo más rápido, el del carbono de los seres vivos y la biosfera. Al alterar el material que necesita este ciclo de naturaleza lenta para regular el clima, el termostato terrestre se estropea.

Los océanos absorbían el CO2 de forma natural

Aún así, el ciclo natural intentará por todos los medios compensar ese desequilibrio, con el mecanismo de siempre:

Se emite más carbono, aumenta el efecto invernadero, suben las temperaturas, se potencia la evaporación de agua, se incrementan las lluvias y la acción de la intemperie sobre las rocas.

  • Todos esos procesos consiguen retirar carbono de la atmósfera, lo que reduce el efecto invernadero y baja las temperaturas.
  • Estos ecosistemas marinos actúan como sumideros de gran parte de ese carbono, actuando como conexión entre el ciclo rápido y el lento.

El caso es que ese desequilibrio es muy grande. Si remontamos atrás, en la época industrial los océanos se convirtieron en un sumidero neto de carbono al darse el aumento masivo de dicho elemento contaminante en la atmósfera.

Claro que, los océanos siguen captando carbono, pero a un ritmo demasiado forzado, y claro que se tragan hasta la mitad de la contaminación que lanzamos a la atmósfera por la quema de combustibles fósiles, pero estamos ante un proceso lento, y la Tierra, como la naturaleza, se toman su tiempo.

Este desequilibrio es lo que ha llevado a la comunidad científica a avisarnos en reiteradas ocasiones de la emergencia climática, porque los efectos nocivos del cambio climático ya los estamos viendo, y se van a agravar aún más en las próximas décadas.

En una investigación reciente, los investigadores resaltan como se ha sobreestimado la capacidad de captura de carbono de estos ecosistemas.

Y es que tras estudiar y analizar modelos matemáticos de simulación terrestre se han topado de bruces con que la capacidad de captura de carbono de los océanos, que varía a lo largo del tiempo, se ve agravada por el aumento de las temperaturas ya que el agua superficial (más cálida) se mezcle con la profunda y fría.

Es decir, el agua superficial de los océanos captura el carbono, donde se acumula y se da la acidificación, actuando como barrera, pero llega un momento que se da una saturación y ya no tiene más capacidad para absorber más carbono.

Se acelerará el calentamiento y se amplificará

La ciencia demuestra como hacia el año 2100 los océanos perderán la capacidad de absorber carbono, lo que da lugar a que el calentamiento se acelerará e intensificará.

Esto pasará porque la misma cantidad de carbono que se lanzará a la atmósfera aumentará el efecto invernadero mucho antes, y al mismo tiempo reducirá aún más la capacidad de captura de estos ecosistemas, y así, la pescadilla que se muerde la cola no dará tregua para el colapso inevitable.

Es por ello que el momento de actuar es ahora, y no solo por los océanos, también por el resto de ecosistemas, y para la vida de los que seguirán, nuestros hijos y nuestros nietos y bisnietos. Porque aunque nosotros ya no estemos para entonces, es nuestro deber dejarles un mundo mejor, un mundo sano, para que puedan desarrollar sus vidas como lo hemos hecho nosotros.

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