Historias sobre sexo y discapacidad que rompen barreras

En 2012 se estrenó la película 'Las sesiones', una historia de un hombre de 38 años, encamado debido a una polio, que contacta con una terapeuta sexual. La mujer, después de charlar con él, comienza a hacer ejercicios de conciencia del cuerpo en las diferentes sesiones, de forma que surge un romance entre ellos. Aunque está más relacionada con la asistencia sexual, esta historia basada en hechos reales es, quizás, una de las pocas películas que tratan el asunto de sexo y discapacidad, si bien algunas famosas ficciones se han acercado a este tema de un modo más pasajero.

Por ejemplo, de forma cercana a abordar sexo y discapacidad, ¿quién no recuerda 'Forrest Gump'? En esta icónica película protagonizada por Tom Hanks, podemos ver una escena preliminar sexual entre el protagonista, con discapacidad intelectual, y su novia Jenny.

Más recientemente, en la serie 'Breaking Bad', hay una escena parecida entre un policía que acaba de quedarse en silla de ruedas y su esposa. No obstante, son escasas las ocasiones en que este asunto, que podría calificarse de tabú, ha sido tratado por los medios de gran alcance.

Sexo y discapacidad: cómo un esquiador tetrapléjico y su pareja rompieron barreras

Una historia entre un esquiador parapléjico y su mujer sirve como ejemplo para poner de relieve a personas que deciden contar su caso con el fin de romper barreras respecto a sexo y discapacidad.

Tal y como contó este diario en noviembre de 2020, Enrique Plantey, que representó a Argentina en Sochi 2014, Pyeongchang 2018 y lo hará en Pekín 2022, solo tenía 11 once años cuando tuvo el accidente de tráfico que le dejó en silla de ruedas. Durante el confinamiento por el COVID-19, su pareja Triana y él escribieron el libro 'Sexistimos', sobre sexo y discapacidad, con el cual decidieron hablar abiertamente de su sexualidad. La pareja fue más allá y abrió una cuenta de Instagram que ofrece consejos a través de expertos en la materia.

"Me bloqueé como mujer. Ya no puedo ser atractiva y tener una relación", cuenta Marianny Linarez, activista por los Derechos Humanos de las personas con Discapacidad en Venezuela, respecto a cómo se veía ella hace tiempo. Un bloqueo que a esta mujer le duró "muchos años", hasta que alguien le miró "como mujer" y le dijo todas sus virtudes. "Es una cuestión de empatía", clama Linarez en una conversación en el canal de YouTube 'Discapacidad Cero', donde lamenta que es un tema que aún está "poco abordado". "Todo pasa por la educación", dice. "Debe haber políticas públicas destinadas a la formación de todas las áreas sobre discapacidad desde la escuela", solicita Linarez.

La asistencia sexual

Respecto a la asistencia sexual, es un asunto distinto a la relación entre sexo y discapacidad aunque también de actualidad, especialmente después de que a principios de 2020 se diera a conocer la noticia de que el Gobierno francés, a través de unas declaraciones del presidente Macron, estudiaba legalizar el oficio de asistente sexual para personas con discapacidad y/o movilidad reducida, una medida no falta de controversias por la conexión que varias instituciones de Francia observaron con el proxenetismo, entre ellas el Consejo para la Igualdad entre Hombres y Mujeres del país.

Sobre este asunto, Verne publicó en 2017 la historia en primera persona de Sole Arnau, una mujer en silla de ruedas que jamás caminó sobre sus propias piernas y que defiende esta asistencia, "sobre todo en el plano del autoerotismo". Opina que la labor del asistente sexual no es "procurar placer directamente", "sino facilitarnos aquello que físicamente nos está vedado". No obstante, Arnau reconocía que el debate entre sexo y discapacidad en España es aún muy incipiente. "Pero necesitamos que se hable de ello", dijo.