La importancia de ventilar espacios cerrados ante la Covid-19

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27/02/2021 - 11:30
Una mano abre una ventana para ventilar la sala

Lectura fácil

En el marco de la actual pandemia sanitaria por la Covid-19, varios expertos coinciden en que la sociedad, en su conjunto, debe interiorizar estas siglas: C-C-D. Es la clave nemotécnica para mantener bien ventilado un espacio cerrado. Las iniciales para no olvidar esta regla, por el bien de nuestra salud son: cruzada, continua y distribuida.

¿Cómo ventilar espacios cerrados durante la Covid-19?

Estos tres conceptos básicos están siendo popularizados desde ‘Aireamos.org’, una plataforma de profesionales dedicados a la divulgación sobre cómo ventilar de una manera adecuada, y a crear conciencia social sobre la importancia de medir el CO2 en los espacios cerrados, para saber la calidad del aire que respiramos en el marco de la Covid-19.

Con la intención de realizar una buena ventilación, han puesto en marcha un curso online y gratuito para aplicar correctamente estos tres conceptos.

Estamos en la estación más fría del año y la Covid-19 nos obliga a ventilar correctamente los espacios en los que nos encontramos a diario. Patricia Ripoll, cofundadora de ‘CovidWarriors’, colectivo que está detrás de Aireamos, ha detallado al digital ‘NIUS’ que "se puede conseguir que disminuya mucho la cantidad de aerosoles que inhalamos cuando permanecemos en una habitación ventilando, es decir, abriendo puertas y ventanas".

La experta señala que hay unas generalidades que pueden ayudar, las que corresponden a las siglas C-C-D:

  • Ventilación continua: Son suficientes 10 minutos para que la sala alcance niveles de CO2 muy superiores a los aceptables. Declara que es mejor mantener una abertura constante de 5-15cm en cada ventana para asegurar una renovación del aire.
  • Ventilación cruzada: Asegurar la corriente.
  • Ventilación distribuida: Confirmar que esta corriente se produce por todo el espacio.

Para ventilar debemos conocer bien el espacio

Ante la Covid-19 y para optimizar la ventilación, necesitamos conocer la habitación o estancia que vamos a refrescar, teniendo en cuenta:

  • Posición de puertas y ventanas.
  • Condiciones ambientales, orientación de la sala.
  • Verificar si el aire está entrando por la ventana o por la puerta. Esto puede hacerse con una pequeña llama o una fibra muy flexible, que son muy útiles para detectar ligeros movimientos de aire.

La importancia de medir el CO2

Teniendo en cuenta la importancia de ventilar los espacios, estar al corriente de la situación climática en nuestra ubicación será valioso para detectar los movimientos de aire. Esto favorecerá la apertura de ventanas y el tiempo en el que deben estar abiertas.

Ante la pandemia sanitaria de la Covid-19, medir el CO2 es muy necesario para conocer el estado del aire que estamos respirando en un espacio interior. El aire se puede viciar y estar cargado de virus.

Señala la experta que la medición de CO2 no debe superar los 700ppm. Cuando el dato sea superior a esa cifra, quiere decir que el aire que respiramos ya ha sido respirado previamente por otra persona, que ha podido exhalar en él sus virus.

Patricia Ripoll apunta que "el riesgo cero no existe. Cuanto mejor sea la ventilación, menor es el potencial riesgo de contagio".                    

Las recomendaciones del Ministerio de Sanidad para ventilar un aula

El Ministerio de Sanidad ha recomendado la ventilación natural cruzada y si es posible de forma permanente, para favorecer la circulación del aire en las aulas. Así lo señala la actualización de las "Medidas de Prevención, Higiene y Promoción de la Salud frente al coronavirus para centros educativos en el curso 2020-2021", publicada el 8 de febrero.

Ante el posible contagio de la Covid-19 por aerosoles, se hace necesario reforzar las medidas existentes e incorporar algunas nuevas. De esta manera, Sanidad aconseja repartir los puntos de apertura de puertas y ventanas, y no concentrar la ventilación en uno solo, e insta a ventilar de forma permanente las instalaciones del centro o al menos durante 10-15 minutos al inicio y al final de la jornada, durante el recreo y siempre que sea posible entre clases.

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