Ciberseguridad o falta de inversión, motivos por los que el voto por internet tendrá que seguir esperando

Trabajar, hacer la compra, estudiar, ligar o consumir ocio, muchas de las actividades que realizamos a diario podemos hacerlas a través de internet sin ningún problema. Sin embargo, aun existen algunos trámites que no podemos realizar a través de la red, por ejemplo el voto por internet. Aunque se habilitan otras opciones como el voto telemático para aquellos que no puedan asistir de forma presencial, lo cierto es que aún no tenemos la facilidad de usar una web, como hacen otros países.

Como por ejemplo Estonia, un país que implementó el sistema de voto por internet en las elecciones de 2005. Sin embargo, en España, y otros países europeos, este avance se ha estado retrasando por temas económicos y también de ciberseguridad. Así lo señalan algunos expertos que han compartido su visión con el medio digital Newtral.es que les ha consultado sobre su visión acerca de este retraso en España.

El voto por internet tendrá que seguir esperando

El poder acceder al voto por internet para las personas que viven en el extranjero, sin duda sería "oportuno porque, actualmente, articular la logística para los que están en el extranjero es complicado, y el voto en internet podría llegar a facilitarlo”, comenta Carlos Fernández, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) para Newtral.es. Sin embargo, el experto también señala que implementarlo puede ser complicado.

Una de las complicaciones con las que se encuentra la implementación del voto por internet es el tema de la ciberseguridad. Como ya sabemos, los ciberataques son constantes y cada vez más sofisticados, por lo que resulta delicado que este tipo de actividad se realice a través de internet ya que sería mucho más fácil poner en duda los resultados de unas elecciones. La vía para solventar esta carencia pasa por facilitar una inversión importante en sistemas de seguridad.

Una importante inversión

Y esto nos lleva directamente a la segunda parte del problema: el económico. Fernández explica que integrar el voto por internet no “es algo que no se puede implantar de un día para otro, sino que requiere de estudios previos y mucha planificación”, algo que también requiere de una importante inversión económica, sobre todo de forma inicial. Así lo ve también Miguel Presno, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Oviedo.

"La necesidad de contar con personal especializado para hacer frente a eventuales problemas técnicos, la mayor opacidad del sistema frente a la transparencia del sistema actual, el peligro de ataques informáticos, una posible desconfianza del electorado sobre la seguridad con la consiguiente merma de la legitimidad del proceso y el peligro de que una parte del electorado pueda quedarse al margen del proceso por sus dificultades para el manejo de dispositivos electrónicos", son solo algunos de los motivos que el especialista enumera frente a las dificultades de la implementación del voto por internet.