El futuro de la salud del planeta pasa por una alimentación sostenible

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23/10/2021 - 08:30
Alimentación sostenible

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En GNDiario trabajamos cada día bajo la intención de concienciar a la población sobre los problemas existentes en el mundo. Por ello, hoy queremos hablar sobre la alimentación, y promover que se lleve a cabo un mayor esfuerzo para luchar contra problemas como el hambre o la desnutrición.

Y es que, es necesario que los gobiernos, las empresas y la población en general, impulsen una transformación de los sistemas agroalimentarios para poder garantizar que todas las personas tengan acceso a alimentos suficientes, asequibles, sostenibles, nutritivos y seguros, lo que facilitará que la población en general pueda llevar una vida saludable y activa.

En definitiva debemos luchar contra el hambre y garantizar una alimentación saludable, con la mirada puesta en la forma en la que se producen los alimentos, la elección de compra, la preparación, cómo se cocinan y cómo se almacenan… Porque según la FAO todos somos parte integral y activa del funcionamiento de los sistemas agroalimentarios. Que sean sostenibles es muy importante, ya que además de nutrir correctamente, proporcionan seguridad alimentaria sin comprometer las bases económicas, sociales y ambientales, dejando un legado de calidad para las futuras generaciones.

Actualmente más de 3.000 millones de personas no pueden permitirse seguir una alimentación saludable

Casi 2.000 millones de personas sufren sobrepeso u obesidad, a nivel mundial un 20 % más de mujeres que de hombres con edades comprendidas entre 25 y 34 años viven en pobreza extrema, los sistemas alimentarios del mundo son responsables de más del 33 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, un 14 % de los alimentos se pierden en la cadena alimentaria y un 17 % a nivel consumidor.

Datos que nos dejan boquiabiertos si además les sumamos que en un mundo en el que el número de personas afectadas por el hambre ha aumentado lentamente desde 2014, en el que cada día se pierden o desperdician toneladas y toneladas de alimentación comestible, es fundamental reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos.

Un nuevo informe revela que el 40 % de la producción de alimentos mundial, es decir, 2.500 millones de toneladas de productos, se desperdician en el mundo.

Una dieta basada en la alimentación sostenible, cuida de ti, de la salud de todos y del medio ambiente

Muchos países desarrollados consumen por encima de sus necesidades, incluyendo alimentos de origen animal que causan un impacto directo en el medio ambiente.

Todo ello crea una preocupación, a nivel mundial, sobre qué van a poder llevarse a la boca las generaciones venideras y, los resultados previstos, no son muy tranquilizantes.

¿Sabes que puedes poner tu granito de arena optando por una alimentación sostenible?

Te contamos cómo adaptar tu alimentación a una dieta sostenible

Todo a la alimentación verde

La verdura y la fruta deben ser protagonistas de nuestra alimentación. No solo eso, sino que escogeremos aquellas que son de temporada y también de cercanía: las que se cultivan en nuestro entorno más próximo.

Uno de los problemas, que más perjudica a nuestro planeta, es producir y consumir alimentos antes de su tiempo de maduración, además de que estos pierden sabor, pues no están en su momento idóneo para ser comidos.

Por lo tanto, debemos favorecer el ciclo natural de producción de la Tierra, eligiendo solo alimentos de temporada, con el punto ideal de maduración.

Proteína vegetal

Consumir proteína vegetal, en lugar de la proteína animal, es algo que los vegetarianos y los veganos están practicando desde hace años así como adeptos a la campaña de los lunes sin carne.

Pues bien, una dieta en mayor parte vegetariana no se trata de algo beneficioso solo para ellos, sino para cualquier persona que quiera cuidar su salud y proteger el planeta.

Las legumbres serían una excelente opción. Son beneficiosas para el medio ambiente porque fijan el nitrógeno del aire fertilizando los terrenos. Y para nuestra salud, son saciantes, su proteína vegetal no aporta colesterol y contiene fibra alimentaria. No obstante, contamos también con el tofu, la soja o el seitán entre otros.

Más pescado y menos carne

Lo recomendable es limitar el consumo de carne a tres raciones por semana y, cada ración, no debería superar los 150 gramos.

En el caso del pescado lo ideal sería intentar no superar las tres raciones por semana y, preferiblemente, que sea de proximidad o ultracongelado, para seguir contribuyendo a la reducción del CO2 debido al transporte. Sería bueno comprobar si en sus etiquetas nutricionales se confirma como de pesca sostenible.

Durante dos o tres días a la semana debemos incluir, en nuestra dieta, proteínas de origen vegetal, en lugar de las de animal, como el tofu, las legumbres, tempeh, seitán, etc.

Sé sostenible en la compra

Compra solo lo que necesites, y para ello, en otro post, te damos las claves sobre cómo hacer la lista de la compra sabiamente.

Por otro lado, evita los productos sobreenvasados en plásticos, como bandejas de carne o frutas envueltas individualmente. ¡Ah! Y no olvides llevar siempre una bolsa de tela o rafia en tu bolso para cuidar del planeta.

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