CEMEX y Save the Children, ejemplos de solidaridad frente a la crisis

CEMEX ha colaborado en el programa ‘A Tu Lado’ de Save the Children con la donación de material escolar y educativo para un total de 300 niños y niñas.

Gracias a las donaciones y ayudas, Save the Children puede garantizar la protección y la educación de los niños y adolescentes más vulnerables y sus familias.

La crisis del coronavirus ha acrecentado las desigualdades entre los alumnos en riesgo de exclusión social y pobreza. Según Save the Children la pobreza infantil en España podría llegar hasta el 33,3% a finales de este año, afectando a más de 2.700.000 niños.

El material donado lo podrán disfrutar los niños que acudan a las colonias urbanas organizadas por la entidad durante el verano. Allí, los menores poseen el acceso a refuerzo y apoyo escolar, además de disfrutar de actividades de ocio y tiempo libre.

CEMEX ha querido responder a esta emergencia colaborando en un área fundamental para el desarrollo de los menores, la educación

“Como respuesta a la situación excepcional provocada por el COVID-19 hemos querido apoyar a los más desfavorecidos, en este caso niños y familias para mitigar de las consecuencias derivadas de esta pandemia” afirma Ruth Millán, gerente de RSC de CEMEX.

CEMEX colabora con entidades municipales en las tareas de desinfección mediante el uso de camiones hormigonera, dona material de protección al Plan Cruz Roja Responde y a otras asociaciones locales y cuenta con una campaña de voluntariado a través de su plataforma global CEMEX Unite.

En Save the Children trabajan para ayudar a millones de niños a acceder a la escuela por primera vez

Mejorar la calidad de la enseñanza que reciben dentro de las aulas, mantener esa calidad incluso cuando sus países sufren una emergencia o un conflicto, y que la escuela sea siempre un espacio en el que todos los niños se sientan seguros e incluidos, son los pilares básicos en educación promovidos por Save the Children.

Más de 29 millones de niños no pueden ir a la escuela porque su país o su comunidad sufre una emergencia. Puede ser un conflicto, como ocurre en Siria, donde tres millones de niños no están recibiendo una educación; puede ser un desastre natural o puede tratarse del fuerte brote de una enfermedad como el coronavirus o como el ébola, que mantiene fuera de las aulas a más de cinco millones de niños.

Antes de la pandemia, 258 millones de niños y niñas estaban sin escolarizar en todo el mundo. En este momento, la cifra asciende a 1.600 millones. Aisha, de 15 años y de Etiopía, es una de ellos. Ella nos cuenta: “Hace tres meses iba a clase todos los días, aprendía, jugaba con mis amigos y comía allí. Extraño mucho mi escuela y mis amigos. Ahora paso la mayor parte del tiempo cuidando del ganado y algunas veces ayudo a mi madre con tareas de casa como limpiar y cocinar".

Gracias al trabajo de entidades como CEMEX y Save the children, se pueden paliar los efectos de esta crisis global del COVID-19 en los niños y las niñas más vulnerables.