"Educación en la Sombra": Uno de cada cuatro niños españoles reciben clases particulares

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01/02/2022 - 12:46
Los niños son los beneficiarios de esta actividad/ Pixabay

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En la actualidad son cada vez más los padres que no pueden estar pendientes de las actividades escolares de sus hijos y por ello recurren a que estos tomen clases particulares. A pesar de ello, los estudiantes beneficiarios de estas actividades registran un 24 %, un bien que se está convirtiendo de primera necesidad y ha aumentado sus beneficios económicos en los últimos años.

Un estudio que se centra en la importancia de las clases particulares dentro del mercado laboral

El pasado 20 de enero se publicó un estudio elaborado por Juan Manuel Moreno, analista de investigación del Centro de Políticas Económicas (EsadeEcPol) llamado "Educación en la Sombra". Este estudio se centra por primera vez en la importancia de las clases particulares en el "mercado laboral". Para este estudio, Moreno recurrió a realizar la Encuesta de Presupuestos Familiares de las casas españolas (EPF).

En España son el 23 % de los hogares los que consumen clases particulares, cifras relativamente bajas en relación con los países asiáticos y aún con los europeos. A pesar de ser una cifra baja en comparación con los demás, el impacto es negativo en ambas partes.

El gasto en estas enseñanzas centradas sobre todo en la recuperación de asignaturas o en el simple hecho de reforzar los conocimientos crece cada vez con más fuerza en pequeños municipios y en zonas rurales.

La llegada del confinamiento a las clases particulares

En el 2020 con la llegada del confinamiento domiciliario a los hogares españoles, las clases particulares (on-line) produjeron más gastos en los hogares ricos que en los de menor gasto.

En este estudio del que venimos hablando, "Educación en la Sombra", recoge que la pandemia en escolares se puede dividir en tres etapas diferenciadas durante el año 2020: los dos meses anteriores al confinamiento; los dos meses durante los que tuvo lugar el confinamiento domiciliario; y los meses de periodo de adaptación a la nueva normalidad escolar.

Moreno destaca que "tiene sentido que la momentánea reducción de la oferta de la 'Educación a la Sombra' tenga mayor impacto sobre quien más gasta, pero aun así sigue sorprendiendo que la inversión resistiera entre los que tienen un menor poder adquisitivo".

Otro estudio de la Escuela de Negocios Esade, recoge que el aumento de este servicio podría producir una reducción de la financiación pública en la educación formal, lo que produciría desigualdades crecientes.

Desigualdad entre zonas rurales y zonas urbanas

Como bien se cita, nos podemos encontrar con desigualdades, estando estas en continuo desarrollo, por ello se insiste que hay cierta brecha entre las personas que viven en las zonas rurales y en las zonas urbanas. Este fenómeno se centra sobre todo en lo urbano, ya que la oferta se concentra en las ciudades, y además, porque la demanda tiende también a crecer muy rápido dada la mayor presencia de rentas altas y clases medias aspiracionales.

A pesar de esta hipótesis, según la Encuesta de Presupuestos Familiares en el curso escolar de 2016-2017 el porcentaje de hogares españoles que consumían clases particulares era muy parecido independientemente del tamaño del municipio, pero a partir de esos años ha crecido mucho más rápido en los más pequeños mientras que en las ciudades se ha quedado casi estancada.

Esto ha producido que el porcentaje de consumidores sea hoy considerablemente mayor en los municipios de menor tamaño. Además, si se comprueba el gasto medio por hogar, los de las grandes ciudades invierten comparativamente más, pero la brecha con las zonas rurales tiende a reducirse.

Finalmente, se espera que la demanda crezca en los próximos meses, reflejando así que, la población está más concienciada de que todas las clases sociales han de invertir en las clases particulares para mejorar

Por último, la tendencia a medio y largo plazo "parece apuntar a una demanda creciente" en todas las familias, reflejando lo que podría ser una conciencia cada vez más generalizada en todas las clases sociales de que invertir en esta cuestión podría funcionar como condición para asegurar el acceso a las oportunidades de futuro de los hijos.

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