Cómo aumentar nuestras defensas contra los virus

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03/10/2020 - 09:00
Chica tomando jarabe para mejorar las defensas con un resfriado / Pixabay

Lectura fácil

Es muy importante mantener y fortalecer nuestro sistema inmunitario, si no cuidamos de nuestras defensas estamos expuestos a contraer diversas enfermedades, que van desde un resfriado común, una reacción alérgica, el nuevo coronavirus o enfermedades como el cáncer.

Gracias a la información publicada por expertos en la web 65ymás, sabemos que existen diferentes niveles defensa en el organismo, como las barreras físicas (el pelo y la piel), o más internas como las mucosas o el ph. Por ello, hay algunos síntomas que nos pueden dar pistas de una bajada de nuestras defensas, como son los herpes y calenturas en los labios, un cansancio mayor de lo habitual, heridas que tardan en cicatrizar, dolores musculares sin haber practicado ejercicio, infecciones de orina, diarreas, o encías inflamadas, entre otros. En este caso, debemos actuar.

El frío ambiente debilita las células del sistema inmune

Virus y bacterias lo tienen más fácil para saltarse esa barrera defensiva de nuestro cuerpo durante las estaciones de más frío. Las últimas evidencias científicas relacionan incluso la presencia de aire frío con una disminución de la función defensiva de las células inmunes encargadas de engullir virus, los fagocitos.

Virus como el de la gripe, al que conocemos bien, se ven favorecidos por el frío sobre todo si la humedad ambiente es baja ya que permanecen en el aire durante más tiempo y tienen más posibilidades de encontrar a alguien a quien infectar.

El sistema inmunitario es la mayor defensa frente al Covid-19

El otoño ha llegado de nuevo a nuestras vidas y con él la bajada de temperaturas, la reducción de horas de luz solar, el aumento de la humedad y los clásicos problemas de salud: resfriados, gripes y neumonías, enfermedades comunes, a las que este otoño irremediablemente se sumará un invitado nuevo, las infecciones por coronavirus.

Es importante que sepamos qué cosas podemos hacer para encarar esta época del año con un sistema inmunológico y unas defensas fortalecidas.

Son muchos los factores que pueden alterar nuestras defensas. Por ejemplo, el medio ambiente (la contaminación, las bacterias, los virus y hongos añaden estrés al sistema inmunológico); los cambios estacionales, las enfermedades autoinmunes, las edades extremas de la vida... Pero nuestro estilo de vida también tiene una repercusión importante sobre nuestras defensas

¿Qué puedo hacer para fortalecer el sistema inmune y mis defensas de manera natural?

Cuida tu alimentación

Debemos llevar una dieta equilibrada con todos los aportes nutricionales necesarios sin dejar de lado ningún grupo alimenticio: frutas, vegetales, proteínas, hidratos de carbono y grasas.

Cabe recordar que las dietas ricas en grasas reducen la respuesta inmunológica; aunque sí podemos incluir las grasas monoinsaturadas (ácidos grasos con beneficios nutricionales). Todo ello sin descuidar la hidratación del organismo.

Sustancias como el tabaco y el alcohol son inmunodepresores que debilitan nuestras defensas. Diversos estudios demuestran que las más de 3.500 sustancias tóxicas presentes en el tabaco provocan cambios en los macrófagos alveolares, las principales células inmunitarias de los pulmones. Por otra parte, el alcohol puede provocar inflamación a nivel intestinal y destruir los microorganismos que viven en el intestino y que forman parte de nuestro sistema inmune.

Una de las condiciones que más afecta y debilita nuestro sistema inmunológico es el estrés

La ansiedad y los niveles altos de estrés no solo nos van a provocar hipertensión, cefalea o problemas gástricos y musculares, sino que también se ha demostrado su influencia negativa sobre el sistema inmunológico. 

De este modo, está comprobado que un conflicto emocional o un sufrimiento psíquico o físico, nos somete a estrés y baja las defensas.

Practica ejercicio

El deporte y la práctica de ejercicio moderado tiene efectos positivos sobre el sistema inmune. Además, la actividad física contribuye a disminuir el estrés por la producción de hormonas como la serotonina, la dopamina y las endorfinas.

Descansa de forma adecuada

Dormir entre 7 y 8 horas al día sería lo ideal y aconsejable. El descanso es un importante regulador del sistema inmunitario, y no dormir las horas suficientes tiene efectos adversos que alteran nuestro metabolismo. Nuestro organismo necesita un periodo de descanso para reponerse del día a día.

Alimentos recomendados para mejorar nuestras defensas

Vitamina A: hígado, zanahorias, brócoli, batatas…

Vitamina B6: carne, huevos, pescado y verduras, así como los alimentos ricos en granos integrales

Vitamina B12: pescado, mariscos, carne, huevos y leche

Vitamina C: la contienen las frutas y verduras. Ha sido utilizada durante años para el tratamiento del resfriado y como protectora en procesos virales y febriles en los cuales hay que ayudar al cuerpo a reactivar la maquinaria celular y bioquímica interna contra los microorganismos que puedan entrar y causar daño.

Vitamina D: leche y huevos. Ayuda a fortalecer los huesos y favorece la nutrición de los músculos evitando la aparición de los síntomas y malestares asociados al cansancio y la debilidad muscular. Además, es un potente modulador de la actividad del sistema inmunitario y fundamental en la activación de las defensas.

Cobre: carne roja, frutos secos, legumbres, verduras

Hierro: carne, pescado, huevos, legumbres, frutos secos

Folato: legumbres y vegetales de hoja verde

Selenio: cereales, pescado, carne, lentejas y huevos

Zinc: carne, pescado, habas, nueces y granos enteros

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