Excederse con el entrenamiento físico es casi tan malo como no hacerlo

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17/11/2022 - 13:13
Entrenamiento físico

Lectura fácil

Sabemos más que de sobra que el entrenamiento físico es esencial para mantener una salud integral adecuada. No hace falta que nos preparemos para una maratón o unas olimpiadas, realizar deportes de bajo impacto o sencillos, como caminar o hacer Tai Chi, también es una forma de entrenar a nuestro cuerpo. Sin embargo, un reciente estudio realizado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), ha podido ver que el exceso de este puede llegar a ser contraproducente para nuestro cuerpo.

Un exceso de entrenamiento físico podría tener efectos negativos en el estado de ánimo

El entrenamiento físico es una importante herramienta para cuidar de nuestra salud mental. Nos ayuda a realizar un procesamiento de la química cerebral, la principal responsable de nuestro estado de ánimo, adecuada para que podamos encontrarnos estables a nivel mental y psicológico. Sin embargo, el estudio de la UAB, publicado en la revista científica 'Peerj', ha mostrado una relación entre el exceso de entrenamiento y un impacto negativo en el estado de ánimo de las personas.

El estudio se realizó desde el Laboratorio de Psicología y Deporte, en colaboración con el Instituto de Investigación del Deporte de la UAB, contó con un grupo de ciclistas de carretera como sujetos de estudio, de los que se tomaron datos de los deportistas que incluían la variabilidad de la frecuencia cardiaca, la asimilación del ejercicio y la capacidad para evitar lesiones, comparándolo con la exigencia del entrenamiento físico al que estaban sometidos y el estado anímico al día siguiente después del ejercicio.

El seguimiento de estos deportistas no profesionales, se realizó durante seis semanas tomando todos estos valores e introduciendo cuestionarios sobre su percepción del esfuerzo al terminar el entrenamiento físico. Al día siguiente, se hicieron las mediciones de la frecuencia cardiovascular y el estado de ánimo, llegando a ver que cuanto más esfuerzo realizaban, el estado de ánimo decaía al día siguiente.

"Con este estudio pretendemos saber cuándo el deportista debe descansar, porque su sistema está saturado, y cuándo puede llevar a cabo un entrenamiento, ya sea duro o suave, porque su cuerpo está preparado para asimilar la carga de entrenamiento", ha especificado Carla Alfonso, investigadora del estudio, perteneciente al Departamento de Psicología Básica.

Equilibrar los niveles de estrés

Si bien es cierto que cuando realizamos un entrenamiento físico es necesario someter a nuestro cuerpo a ciertos niveles de estrés, esta investigación ha puesto en relevancia la necesidad de tomar en cuenta también la adaptación física y la capacidad de recuperación del cuerpo, así como no excedernos en la exigencia que aplicamos.

Se ha visto que controlar los niveles de estrés a los que sometemos a nuestro cuerpo durante el entrenamiento físico, así como proveerlo de periodos de descanso adecuados, es esencial para evitar lesiones, pero también que tenga efectos contraproducentes en nuestro estado de ánimo, que juegue en contra de lo que buscamos.

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