Grave deterioro ecológico en los humedales españoles protegidos por el Convenio Ramsar

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07/09/2025 - 09:00
Fauna típica de los humedales

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Más del 85 % de los humedales españoles reconocidos por su valor ecológico en el marco internacional del Convenio Ramsar se encuentran en mal estado, según revela un informe de SEO/BirdLife. Esta alarmante conclusión se dio a conocer durante la 15a Conferencia de las Partes Contratantes (COP15) del citado convenio, celebrada recientemente en Zimbabue.

Una red de humedales en retroceso

España cuenta con 76 humedales incluidos en la lista Ramsar, que reconoce y protege áreas acuáticas de gran relevancia ambiental a nivel global. Pese a su estatus de protección, SEO/BirdLife alerta de que la mayoría de estos enclaves han experimentado un grave deterioro ecológico. Las principales causas identificadas incluyen la escasez de agua, el uso ilícito de recursos hídricos, la contaminación, la dejadez administrativa y la creciente presión urbanística.

Tres de los humedales más representativos del país se encuentran entre los más afectados: el Parque Nacional de Doñana, el Delta del Ebro y la Albufera de Valencia. Estas zonas son fundamentales para la supervivencia de muchas especies de aves acuáticas que migran por Europa, por lo que su degradación tiene implicaciones no solo nacionales, sino también internacionales.

En el caso de Doñana, el último censo de aves acuáticas invernantes realizado en enero de 2025 ha arrojado cifras preocupantes: apenas 240.531 ejemplares de 81 especies, el tercer registro más bajo en los últimos 25 años. Entre los casos más impactantes está el del ánsar común, cuya población invernal ha caído en picado desde cifras históricas de 40.000 a 50.000 individuos hasta apenas 2.500 ejemplares en la actualidad.

Las aves, un termómetro de la salud ambiental

España es hogar de aproximadamente el 40 % de las especies de aves europeas que dependen de los humedales. Sin embargo, más de la mitad de ellas enfrentan serias amenazas para su conservación. El ‘Libro Rojo de las Aves de España’, publicado en 2021, identifica al menos 90 especies en riesgo, de las cuales nueve están en peligro y otras ocho son consideradas vulnerables según los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

La situación de especies emblemáticas como la focha moruna ilustra bien la urgencia del problema. Esta ave, endémica de Europa y cuyo hábitat reproductivo se limita a España, está catalogada como “en peligro crítico de extinción”. Su crítica situación ha llevado a SEO/BirdLife a subrayar la importancia de fortalecer la colaboración con los países del norte de África, zonas clave para la invernada de muchas aves migratorias.

No todo son malas noticias. SEO/BirdLife destaca los avances logrados en la recuperación de la cerceta pardilla, otra especie en peligro crítico de extinción. Gracias a los esfuerzos del proyecto ‘Life Cerceta Pardilla’, se alcanzaron cifras récord en 2024: 130 polladas y un total de 806 pollos nacidos. Andalucía ha liderado esta recuperación con 101 parejas reproductoras, seguida por la Comunidad Valenciana y Baleares.

Planificación ausente y respuestas institucionales insuficientes

Pese al crítico panorama, el informe denuncia que el 80 % de los planes de recuperación y conservación de especies acuáticas en España siguen sin aprobarse. Este incumplimiento legal revela una preocupante falta de voluntad política y coordinación entre administraciones. Solo las Islas Baleares y Andalucía han desarrollado planes colectivos de acción para múltiples especies, lo que demuestra un compromiso aún muy limitado.

Ante la gravedad de los datos, SEO/BirdLife ha pedido una reacción inmediata por parte de las administraciones públicas, tanto a nivel nacional como autonómico. La organización insiste en la necesidad de implementar medidas efectivas que restauren los humedales, además de reforzar la cooperación internacional con los países africanos situados en las rutas migratorias.

Carlos Dávila, responsable del Programa de Humedales de la ONG, advierte que “la biodiversidad no es lo único en riesgo”. Los humedales son vitales para garantizar recursos esenciales como agua, alimentos y empleo a millones de personas. “Su desaparición es también la nuestra”, concluyó con firmeza.

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