La vacuna contra ómicron no protege más que las vacunas originales

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07/02/2022 - 07:27
Un profesional sanitario sostiene un vial de la vacuna de Moderna contra el Covid-19.

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Un nuevo estudio preliminar afirma que la vacuna contra ómicron no mejora la protección de las vacunas actuales contra el coronavirus. La investigación, llevada a cabo por científicos del Centro de Investigación de Vacunas de los Institutos Nacionales de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., muestra que los primates inmunizados con la vacuna de Moderna tenían niveles de protección contra enfermedades en los pulmones similares a aquellos que recibieron un refuerzo específico contra ómicron.

“Es posible que un refuerzo de ómicron no brinde una mayor inmunidad o protección en comparación con un refuerzo con la vacuna [Moderna] actual”, han concluido los investigadores, en declaraciones recogidas por Stat.

Aunque será necesario realizar estudios en personas para garantizar que los hallazgos se mantengan, los datos sugieren que en este momento no parece que la cepa de la vacuna contra ómicron deba actualizarse.

Una vacuna contra ómicron no sería ideal si se administra sola

No generaría el mismo nivel de protección cruzada que la cepa original de la vacuna. Quizás por eso ningún productor ha solicitado autorización de ninguna vacuna contra ómicron a las agencias del medicamento, como la FDA en Estados Unidos o la EMA en Europa.

Incluso con la aceleración actual del proceso, diseñar una vacuna contra ómicron, someterla a ensayos clínicos y producirla en masa llevaría seis meses, y nadie está en condiciones de garantizar que una nueva mutación que deje obsoleta la inyección no surja antes de eso en cualquier lugar y se propague por el planeta.

La variante beta, por ejemplo, surgió en Sudáfrica el año pasado y duró dos meses. Para cuando los productores habían desarrollado vacunas antibeta, el virus se había esfumado. Algo similar ha ocurrido con la delta, esta vez porque la ómicron la ha desplazado de sus territorios a fuerza de eficacia de contagio. Las empresas dudan ante la magnitud de unas inversiones que se pueden ir a la basura si surge una nueva variante postómicron, y los gobiernos tampoco están demandando el producto.

“En consecuencia, cambiar a un impulso de ómicron puede ser innecesario, y dar literalmente más problemas de lo que vale”, ha asegurado el virólogo del Weill Cornell Medical College en Nueva York John Moore.

Si el virus continúa evolucionando desde ómicron, afirma Moore, en algún momento usarlo en la vacuna puede tener sentido, pero si delta u otras versiones anteriores del virus regresaran, es posible que las personas no estén tan bien protegidas.

¿Qué vacunas son efectivas contra ómicron?

Desde su aparición el pasado mes de noviembre de 2021, la variante ómicron no ha dejado de extenderse alrededor del mundo y ser la protagonista del inimaginable incremento de casos COVID-19. Causado, sobre todo, por su habilidad de escapar de la efectividad de las vacunas actuales o, incluso, de los anticuerpos generados por una previa infección, que presentan una rápida disipación. No obstante, sí hay una forma de hacer frente a ómicron: con una dosis de refuerzo.

Por otro lado, la farmacéutica estadounidense Pfizer ha anunciado que en marzo, según sus previsiones, estará lista una vacuna contra ómicron, no solo que neutralice las variantes que ya habían abarcado con su anterior vacuna hasta el momento, sino que también sea más efectiva contra esta variante.

Mientras, la compañía Moderna también espera tener disponible para el próximo otoño una nueva dosis de refuerzo con el mismo objetivo que Pfizer: sacar una vacuna diseñada de forma específica para combatir la variante Ómicron, según explicó este lunes su consejero delegado, Stephane Bancel, entrevistado por CNBC.

Un enfoque más seguro sería desarrollar “vacunas universales”

Estas vacunas consisten en nanopartículas que llevan pegados trozos de proteínas del virus de tantas variantes como uno quiera, o bien trozos especialmente estables, que apenas varían entre unas cepas y otras.

Una idea muy interesante, pero cuyos productos no llegarán antes de dos años ni en los cálculos más optimistas. Durante ese tiempo, tal vez sea conveniente producir una vacuna contra ómicron, puesto que es muy probable que cualquier variante futura se base en ella. En fin, así están las cosas.

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