¿Qué significa el efecto Matilda?

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02/11/2021 - 13:57
Efecto Matilda, un prejuicio en contra de reconocer los logros de las mujeres científicas en pos de los hombres.

Lectura fácil

¿Qué pasaría si Einstein hubiera nacido mujer? Si Albert hubiera sido Alberta, es muy probable que la ley de la relatividad hubiera tenido que esperar mucho más en ser reconocida, si es que hubiera llegado a serlo.

El efecto Matilda es un término que denuncia y describe la situación por la cual las rígidas estructuras del sistema y del patriarcado, así como los efectos de la maternidad, han llevado en multitud de ocasiones a invisibilizar o a silenciar a las mujeres científicas en pos de los hombres. Un hecho que, según diversos estudios, aún sucede a menudo, por ejemplo a la hora de citar a más autores hombres en trabajos científicos y ante lo que están comenzando a surgir medidas de paridad y de educación desde la infancia con el fin de asegurar el reconocimiento de la mujer en el campo de la ciencia.

El efecto Matilda fue descrito por primera vez por la sufragista y abolicionista Matilda Joslyn Gage en su ensayo, 'La mujer como inventora', de 1883 y acuñado en 1993 por la historiadora de ciencia Margaret W. Rossiter.

Efecto Matilda: de la Antigüedad a nuestros días

La película 'Ágora', de Alejandro Amenábar, narra la vida de la brillante Hypatia de Alejandría en mitad de la oscura Roma del siglo IV ante el ascenso del Cristianismo como una mujer luchadora y sufriente ante la mirada inquisidora de sus colegas filósofos antes de su trágico desenlace. Es de las pocas filósofas de la Antigua Grecia que han esculpido su nombre en la historia (o más bien, que la historia ha dejado esculpir), junto con otras como Themistoclea de Delfos, Diotima de Mantinea o Hyparquía de Maronea. Incluso Rafael de Sanzio dedicó un retrato a Hypatia en su mural 'La escuela de Atenas'. ¿Significa que solo hubo un puñado de filósofas a lo largo de tantos siglos?

Si uno observa cualquier periodo histórico, la historia de pensadoras y de mujeres en general que han destacado de forma conocida en algún campo científico o artístico es bastante reducida en comparación con los hombres, lo cual se explica por fenómenos como el efecto Matilda que invisibiliza a la mujer y por las estructuras patriarcales que han dominado históricamente las academias y por tanto los premios llamados a reconocer el saber. También puede suceder que sus inventos hayan sido atribuidos a hombres, como le sucedió, por ejemplo, a Rosalind Franklin (1920-1958), que descubrió la estructura del ADN y logró convertirse en la mayor experta mundial en difracción de Rayos X, aunque el mérito de sus investigaciones fueron atribuidos a sus compañeros Francis Crick y James Watson, que recibieron el Premio Nobel.

Poco antes, Marie Curie, pionera en el campo de la radiactividad, fue la primera mujer en recibir un Premio Nobel (1903) solo por la insistencia de un miembro del Comité y de su marido, Pierre Curie. Sin embargo, nunca fue admitida en la Academia Francesa de Ciencias.

Uno de los casos más conocidos del efecto Matilda, ya bien entrado el siglo XX, es el de la primera mujer de Albert Einstein, Milena Marić, cuyo papel en la vida del científico pone en entredicho la verdadera autoría de sus hallazgos. Este capítulo tiene cierto énfasis en una serie sobre Einstein producida por National Geographic en 2017, donde se ve a una Milena agotada por la maternidad y completamente silenciada.

#NoMoreMatildas

Ante el problema del Efecto Matilda nació la campaña #NoMoreMatildas, impulsada en enero de 2021 por la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT).

La iniciativa denunciaba la falta de referentes femeninos en la ciencia y los textos escolares y su impacto negativo en las aspiraciones profesionales de las niñas. Además, teorizaba sobre cómo habría sido la vida de Einstein, Schrödinger o Fleming si estos hubieran nacido mujeres.

La perspectiva de género en las matemáticas

Según AMIT, la media de apariciones de mujeres en las asignaturas de la Educación Secundaria es del 7,5 %. Asimismo, el porcentaje de matrículas femeninas en las carreras científicas es del 28,5 %, a pesar de su gran demanda laboral. Según un estudio publicado por la revista Science, a los seis años las niñas se auto-excluyen de las matemáticas y las ciencias porque consideran que son menos inteligentes y capaces respecto a los varones.

La nueva ley de educación (Ley Lomloe) fomenta la perspectiva de género en la asignatura de Matemáticas con el fin de promover la igualdad y aumentar la motivación por esta materia para que en el futuro el efecto Matilda desaparezca.

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