Se podría evitar un rebrote de COVID-19 extremando las medidas de prevención y seguridad

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07/06/2020 - 09:00
La OMS considera que se puede evitar un rebrote de coronavirus extremando las medidas.

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que un rebrote de COVID-19 se puede evitar extremando las medidas de prevención y seguridad, a pesar de que todavía no hay fecha para poder contar con una vacuna contra el coronavirus.

Un rebrote de COVID-19 se puede evitar

Aunque la población mundial tenga que vivir un tiempo con la infección que afecta a 6,3 millones de personas, “la segunda ola de coronavirus no es algo inevitable. Aunque cada vez más países levantan las restricciones y hay un claro riesgo de rebrote de la infección”, ha advertido el director regional de la OMS para Europa, Hans Klugesubrayó.

“La buena noticia es que hemos aprendido mucho tras la primera ola y, si hay una segunda, estaremos más preparados”, aseguró. Kluge subrayó que en la actualidad las cosas “no están mejor que a principios del año”, porque el mundo carece de una vacuna contra la COVID-19.

Hay que cumplir con las recomendaciones

“No hay una fecha concreta para su elaboración”, aunque las mejores mentes científicas del mundo trabajan ahora en ese cometido y que la OMS hará lo que pueda para que sea distribuida de una forma equitativa entre los países del mundo, aseguró.

Asimismo, la OMS pidió a los países de Europa a cumplir a rajatabla sus recomendaciones a la hora de suavizar las restricciones y organizar eventos que impliquen aglomeraciones de gente.

Más de 6,3 millones de contagios

Los casos globales de COVID-19 superan los 6,3 millones y sigue en ascenso, pese al retroceso de la pandemia en zonas como Europa Occidental o Asia Orienta.

En las tres últimas jornadas se superó la cifra de 110.000 nuevas infecciones diarias, nunca antes alcanzada, debido sobre todo a la aún alta incidencia del coronavirus en países como Estados Unidos, Brasil, Rusia, la India o Perú. Los fallecimientos globales se elevan a 373.548, casi la mitad de ellos en Europa (más de 180.000), aunque la cifra aumenta con mayor rapidez en América, que supera los 160.000 decesos.

Los peores datos en Estados Unidos y Brasil

Estados Unidos sigue a la cabeza de la pandemia con alcanzó este martes los 1.831.435 millones de casos confirmados de COVID-19, con 106.180 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins. Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del miércoles) es de 23.144 contagios más que el lunes a la misma hora y de 1.177 nuevas muertes.

El estado de Nueva York se mantiene como el gran epicentro de la pandemia en Estados Unidos con 373.040 casos confirmados y casi 30.000 muertes, una cifra únicamente por debajo de las de Brasil y Rusia.

El segundo país con más casos del mundo, con 555.383, es Brasil pero a pesar de esa situación, su presidente, Jair Bolsonaro, afirmó que la muerte “es el destino do todo el mundo” al ser preguntado sobre el mensaje que le enviaría a los familiares de las víctimas por el COVID-19, más de 31.199 fallecidos.

Europa relaja las medidas de aislamiento

En Europa, Italia permite ya la libre circulación entre regiones y abre sus fronteras a los países de la Unión Europea cuando suma una cifra de contagios totales de 233.515. “Hoy parece una conquista si pensamos en las condiciones de hace unos meses. Lo hicimos con el sacrificio de todos, recordando que tenemos que hacerlo sabiendo que el virus vive aún con nosotros”, afirmó el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia.

Italia no olvida a “los 33.000 fallecidos y a los trabajadores de la salud que se ha esforzado increíblemente”. Después de algunas divisiones entre los presidentes de región, sobre todo en el sur y en las islas, que temían la llegada de ciudadanos del norte, donde aún se produce el mayor número de contagios, finalmente se impuso una “circulación sin condiciones”, aunque cada región ha elegido medidas para detectar posibles positivos.

Suecia es cuestionado por sus medidas

Suecia cuestiona ahora el sistema aplicado para combatir al coronavirus ya que su tasa de fallecidos es superior a la de sus vecinos nórdicos. El epidemiólogo jefe de la Agencia de Salud Pública, Anders Tegnell, cabeza visible de la estrategia más suave de este país, ha reconocido que debió haber tomado más medidas al inicio de la pandemia de coronavirus.

“Si nos enfrentásemos a la misma enfermedad sabiendo lo que sabemos hoy, creo que acabaríamos haciendo algo a medio camino entre lo que Suecia hizo y lo que hizo el resto del mundo”, señaló Tegnell.

Suecia ha registrado 38.589 casos y 4.468 muertos, con una tasa de 43,2 fallecidos por 100.000 habitantes, muy superior a la del resto de vecinos nórdicos, aunque por debajo de las de los países europeos más castigados como Bélgica, España, Reino Unido e Italia, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.

Repunte de muertes en Francia

En Francia, las autoridades francesas anunciaron ayer 107 muertos por coronavirus en las últimas 24 horas, un repunte respecto a los 31 de la víspera, en el día en que el país entró en la segunda fase de la desescalada. Desde el inicio de la epidemia, se llevan contabilizados 28.940 fallecidos en este país, señaló la Dirección General de Sanidad.

Más allá de las cifras de mortalidad, la tendencia siguió manteniéndose a la baja, con 14.028 personas hospitalizadas por la COVID-19, 260 menos de los que estaban registrados el lunes pasado.

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