Cómo preparan los estudiantes la prueba de Selectividad en tiempos del coronavirus

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16/06/2020 - 12:50
Comienza la cuenta atrás para Selectividad en tiempos del coronavirus.

Lectura fácil

Comienza la cuenta atrás para los exámenes de Selectividad con alumnos sin clases, con ansiedad, con cambios en la prueba y con un mes de retraso por la crisis del coronavirus.

Selectividad se celebra entre el 22 de junio y el 10 de julio

Con el estado de alarma, se decretó el cierre de los centros educativos, y los 220.000 alumnos que estaban preparando uno de los exámenes más importantes confinaban el estudio en sus casas.

Muchos de estos alumnos reconocen que han perdido en los últimos meses la rutina de estudiar diariamente al pensar que tenían tiempo de sobra, pero ahora lo han dejado todo para el final y dan los exámenes por perdidos.

Una de las medidas acordadas fue posponer Selectividad

“Estamos trabajando denodadamente en esta crisis con un único objetivo: que ningún alumno, que ninguna alumna pierda el curso por esta situación provocada por el COVID-19”, aseguró Isabel Celaá al anunciar que se retrasaba un mes la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad.

Este año se celebrará la prueba entre el 22 de junio y el 10 de julio, y no hasta el 19 de junio, tal y como estaba previsto antes de la pandemia. Así lo decidieron la ministra de Educación y Formación Profesional, el Ministerio de Universidades y las comunidades autónomas durante una Conferencia Sectorial de Educación.

Los institutos aprueban el nuevo examen

Además de la fecha, este año también ha cambiado el diseño de las pruebas. Los alumnos tendrán suficientes opciones para garantizar que se pueda responder a preguntas cuyo contenido se haya impartido durante el periodo de clases presenciales.

La Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Públicos (FEDADi) ha declarado que tener más opciones en el examen y un mes más para prepararlo es una “situación ventajosa”. Su presidente, Raimundo de los Reyes, considera que las posibilidades de los alumnos este año no están mermadas, y que los cambios en las pruebas “garantizan que no se empeore de nota”.

Los nervios de examinarse en tiempos del coronavirus

“La experiencia demuestra que muchas veces los resultados están condicionados por los nervios. Hay gente que va mal y te saca notaza, o al revés”, explica De los Reyes.

En la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA) tampoco consideran que los alumnos vayan a sufrir una bajada en sus notas. “La voluntad de las administraciones educativas es facilitar, en la medida de los posible, los exámenes”, dice Javier Puerto, presidente de APIA.

Clases virtuales

Algunos estudiantes de Bachillerato han criticado la falta absoluta en la organización de las clases por parte de los institutos, por lo que muchos de ellos ha recurrido a clases particulares para preparase algunas materias ante las carencias lectivas de la educación a distancia.

Aún estamos lejos de la vuelta a la normalidad, tal y como la conocíamos. La Federación de directores de institutos rechaza la vuelta a las aulas de momento, salvo por una excepción. “Las clases presenciales deberían focalizarse en los casos individuales de estudiantes que no han podido estar en contacto con los profesores, o que han estado o tenido algún familiar enfermo”, argumenta de los Reyes.

Apuntes solidarios

“La pandemia de COVID-19 está afectando de una manera profunda a los sistemas de educación (…) y todo ello está teniendo un impacto importante en los estudiantes”. A esta conclusión llegaron los ministros y secretarios de educación de los países de la Unión Europea durante una reunión telemática en abril.

En esta situación, se ha incrementando la brecha digital. Algunos alumnos han podido seguir estudiando gracias a que otros compañeros solidarios les han pasado apuntes, ya que no todos los estudiantes cuentan con los medios tecnológicos para poder seguir las clases virtuales.

Frente de Estudiantes

Un estudio realizado por el sindicato Frente de Estudiantes (FdE) con una base de 2.500 estudiantes de todos los niveles educativos concluye que “la necesidad de suspensión de las clases ha evidenciado las carencias de nuestro modelo educativo y agudizado las desigualdades ya existentes”.

Carencias como la improvisación. Al no existir instrucciones precisas en los centros, la responsabilidad recae en los docentes, destaca el estudio. Una incertidumbre que hace crecer el estrés y la ansiedad en los alumnos.

La brecha digital

En FdE han detectado “una gran cantidad de alumnos” que tienen dificultades para acceder a un ordenador, o a Internet, situación que puede desembocar en el abandono escolar. Según la encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnología del INE, el 19.1% de los hogares no dispone de ordenador.

Para paliar estas carencias, a finales de marzo el Ministerio de Educación anunció la entrega de 23.000 tarjetas de acceso a Internet, 1.000 smartphones, 2.400 tablets y 131 equipos informáticos a los alumnos más vulnerables de Bachillerato y Formación Profesional.

Profesores desbordados

“A los profesores también les afecta, han asumido una responsabilidad y sobrecarga de trabajo muy grande”, señala Madariaga, que puntualiza que la brecha es bidireccional.

Los docentes reconocen que han respondido las dudas de los alumnos a cualquier hora del día. Incluso, algunos profesores han impreso y han llevado a casa de algunos alumnos los temarios, ya que algunos estudiantes no cuentan con los medios necesarios.

En definitiva, este 2020 veremos la Selectividad más delicada y polémica de la historia de la mano del coronavirus. Más de 217.000 estudiantes de toda España están llamados a una prueba que este año deberán realizar con guantes, mascarillas, ingentes cantidades de gel hidroalcohólico y con más separación que nunca en las aulas, ocupadas este año al 30% de su capacidad.

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