Cada uno jugamos un papel esencial en la batalla contra el coronavirus

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
06/05/2020 - 17:53
Las ONG dan voz a los más vulnerables en la crisis del coronavirus.

Lectura fácil

La crisis sanitaria provocada por el coronavirus está demostrando que somos personas solidarias, capaces de trabajar en equipo como piezas de un engranaje. Hemos comprendido que cada uno de nosotros juega un papel esencial en la batalla contra el coronavirus.

Nos recuerda que vivimos en un mundo interconectado y que, como tal, debemos dar una respuesta global y conjunta a los desafíos sociosanitarios y económicos que la situación actual nos plantea. Al decidir quedarnos en casa o al acudir cada día a nuestro puesto de trabajo no estamos pensando en nosotros, sino en todos.

No te quedes atrás y forma parte del cambio. Ayúdanos a ganar esta batalla. Cada pequeño paso cuenta.

La crisis se puede afrontar de forma global y conjunta

Entre los grupos de riesgo, preocupan colectivos vulnerables como la infancia y la juventud, los mayores, personas con discapacidad, víctimas de la pobreza o enfermos crónicos, entre otros. Conscientes de ello, las ONG se han organizado para prestar el mejor servicio a sus beneficiarios con medidas e iniciativas que requieren la colaboración de la ciudadanía, el sector empresarial y la administración.

Organizaciones como Cruz Roja, Médicos Sin Fronteras, Save The Children o Cáritas están redoblando esfuerzos para poder atender, especialmente, a los colectivos más vulnerables a la crisis causada por el coronavirus.

Por su parte, otros colectivos como por ejemplo la Casa de Ejercicios Cristo Rey de Pozuelo pide ayuda. Es una casa donde viven sacerdotes. Se han quedado sin ingresos al no poder recibir grupos de Retiros y Convivencias. Para poder subsistir y no despedir a sus trabajadoras de las cocinas ofrecen comida para llevar. Es casera, abundante y barata. Toda la información está en este enlace.

Los colectivos más vulnerables son los que más sufren

Esa capacidad de cooperación es el motor que mueve a las ONG, actores fundamentales en la lucha contra la pandemia por su atención a las poblaciones más vulnerables. Lejos de dejar de lado su actividad, las entidades sociales están implementando medidas y reestructurando sus recursos económicos y humanos para no dejar a nadie atrás.

Para conocer cómo está afectando la crisis del coronavirus a los colectivos con los que trabajan, se le ha puesto el altavoz a federaciones y entidades de referencia nacional. Las cuales están afanadas en reorientar sus servicios al entorno digital y la vía telemática, las ONG siguen poniendo el foco en sus beneficiaros al tiempo que demandan una mayor sostenibilidad en la financiación, flexibilidad y compromiso de los donantes y urgencia en la capacidad de reacción de las administraciones.

La batalla de la crisis alimentaria

Voluntarios coronavirus
Voluntarios coronavirus

La escasez de alimentos acecha a las personas más desfavorecidas, un porcentaje que se ha incrementado ante la actual emergencia sanitaria. El confinamiento está siendo devastador para la comunidad gitana“Gran parte de la población gitana se gana la vida en la calle como vendedores en mercadillos y ahora no pueden llevar lo esencial a la casa”, apunta Isidro Rodríguez, director de Fundación Secretariado Gitano.

Fesbal, la coordinadora de los bancos de alimentos, demanda más ayuda alimentaria y aportaciones económicas debido a la paralización de campañas de recogida y la suspensión de actividades de recaudación tras el decreto del estado alarma.

El Movimiento Scout Católico reclama más claridad e información en la gestión de permisos de voluntariado y en los protocolos de medidas de seguridad. “La mayoría de nuestros beneficiarios colaboran en causas sociales como atención a personas mayores, recogida de alimentos, servicios comunitarios, etc., y quieren continuar ayudando durante esta crisis”, reconoce la organización.

Refuerzo formativo y brecha salarial

La pandemia del coronavirus ha acentuado la desigualdad en la educación al carecer muchos niños y jóvenes de los equipos informáticos necesarios para poder continuar su proceso educativo desde casa.

La Asociación Nuevo Futuro, pone el foco en los menores tutelados de acogimiento residencial en España. “Nuestros hogares funcionales acogen a una media de 9 niños por hogar con distintas metodologías de diferentes colegios, lo que dificulta la labor formativa. A eso hay que sumarle que la mayoría no dispone de material tecnológico adecuado para poder realizar sus tareas”, advierte la organización.

Preocupa también la situación educativa de los menores gitanos, pues la brecha digital intensificada durante el confinamiento puede aumentar el porcentaje de fracaso escolar. “El sistema educativo va a perder a los jóvenes gitanos de los 14 a los 16 años, teniendo en cuenta que ya un 64% abandonaba sus estudios antes del coronavirus”, lamenta Isidro González.
 

Las personas con discapacidad tienen el derecho de salir de casa

El decreto del estado de alarma por coronavirus garantiza en su artículo 7 que las personas con discapacidad puedan salir a la calle con fines terapéuticos.

Sin embargo, las personas con trastorno mental están teniendo dificultades para acreditar tal derecho. “Han tenido algún problema con los cuerpos y fuerzas de seguridad y tienen miedo e inseguridad”, denuncia Alfonso Serrano, director de desarrollo y calidad de la Confederación Salud Mental España.

Añadir nuevo comentario